'Nace una Estrella', una historia de muchos remakes
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El jueves pasado se hizo viral una foto que compartieron en Instagram las actrices y cantantes Barbra Streisand y Lady Gaga, en la cual sus perfiles eran equiparables, entre otras cosas, por una nariz.
Pero esa sola imagen daba para un significado mucho más amplio, ya que al darse en vísperas del estreno mundial de la más reciente versión cinematográfico del clásico musical “Nace una Estrella” cuyo protagónico recae ahora en Lady Gaga da a entender que Barbra Streisand da un espaldarazo definitivo a su actuación en este filme, que muchos ya anticipan dará nominaciones a la cantante no sólo como actriz sino como compositora, y de ser así le estaría pasando la Streisand a la Gaga la estafeta incluso de la estatuilla dorada que la primera ganó al protagonizar la versión de 1976 de la historia como compositora junto a Paul Williams a la Mejor Canción por el tema “Evergreen”.
Por todo lo anterior, y el hecho de que previo a su estreno nacional en México el próximo viernes 12 así como funciones de pre-estreno a partir de este próximo lunes 8 de la versión 2018 de la historia, en este espacio de cine en casa hoy vamos a recomendar la versión 1976 que puede rentarse en la plataforma de Cinépolis Klic tanto para recordar quienes ya la habíamos visto como para quienes no tengan un referente de la cinta protagonizada por Barbra Streisand y Kriss Kritofferson bajo la dirección de Frank Pierson, quien dirigió este filme poco después de haber ganado su respectivo Oscar, en su caso al Mejor Guión Original de 1975, por el clásico “Tarde de Perros”, de Sidney Lumet.
“Nace una Estrella”, versión 1976, inicia con el cantante John Norman Howard (Kristofferson), quien poco después de llegar completamente alcoholizado a uno de sus conciertos deja el escenario a media presentación para seguir la parranda en un bar en donde se encuentra con una desconocida pero muy buena cantante llamada Esther Hoffman (la Streisand), quien acompañada en los coros por un par de chicas afroamericanas que captura en medio de su borrachera totalmente su atención.
Luego de arruinar la presentación de Esther en el escenario del bar por fomentar una pelea con un hombre que curiosamente no es otro que un joven Robert Englund, conocido años después por su famoso personaje de “Freddy Krueger” en la saga de películas de “Pesadilla en la Calle del Infierno”, John sigue a Esther a su departamento tras la noche de copas, la invita a desayunar una pizza y a partir de ahí inician una nada convencional historia de amor que llevará a Esther al estrellato musical pero a la vez podría significar la decadencia de la carrera de John por su adicción a las drogas y al alcohol.
Lo más disfrutable de esta versión de 1976 es, por principio de cuentas, la presencia y desempeño sobre todo musical de Barbra Streisand, haciendo una buena química con Kristofferson que venía desempacado de ser dirigido por un maestro como Martin Scorsese en “Alicia ya no vive aquí”, que dio a Ellen Burstyn el Oscar a la Mejor Actriz de aquel año, pero también del retrato de la entonces todavía psicodélica época de los 70 post-Woodstock, con sus respectivos conciertos multitudinarios, y como bien mencionamos al inicio de este comentario el tener una referencia de comparativo con el trabajo tan aclamado que han conseguido en su más reciente versión Lady Gaga y Bradley Cooper actuando pero también dirigiendo en la que muchos consideran ya una de las mejores películas del año.
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alfredogalindo@hotmail.com,
Twitter: @AlfredoGalindo