Panda, Jumbo y División Minúscula en Saltillo... ¿Qué fue del último Rockoahuila y qué se ha visto hasta ahora?
La necesidad de entretenimiento de los mexicanos ha mutado durante los últimos años, especialmente en el norte donde este rubro ha tenido un interesante giro hasta ser de los favoritos en una ciudad que consume más al regional mexicano
Hubo una época en Saltillo donde los más jóvenes se movían al ritmo de géneros “emo”, alterativo y rock y como prueba de ello está la gran afluencia de personas que disfrutaron de las presentaciones de bandas como Molotov o Moderatto en la primera edición del Cactus Festival, que obtuvo una gran respuesta ante el público adulto de la localidad.
Y aunque los habitantes de la ciudad demandan cada vez más este tipo de géneros, lo cierto es que este campo ha quedado en un vacío, pues desde hace aproximadamente 6 años no ha existido un evento público que exponga bandas representativas de rock y sus variantes.
Hace días se viralizó a través de Facebook el cartel de una de las más memorables ediciones del Rockoahuila Fest que se llevó a cabo en la Plaza de Armas en 2014, un recuerdo que para los habitantes de Saltillo significó mucho, pues en esa edición pudieron ver a bandas legendarias como Panda o Resorte, marcando un punto de comparación de la escena actual de la ciudad.
CUANDO REINABA EL ROCK EN COAHUILA
Dentro del cartel antes mencionado no sólo se mencionan a diferentes agrupaciones como Hello Seahorse, Los Inmortales, La Matatena, Jumbo o División Minúscula para Saltillo, sino que este evento también llevó a Los Amigos Invisibles e Inspector a Monclova, en un esfuerzo de la Secretaría de Cultura para atraer la atención de un público mayormente joven.
Con respecto a las bandas, la mayoría de estas son de procedencia nacional y aunque la legendaria Panda sólo se puede encontrar en parte del repertorio de José Madero, lo cierto es que la mayoría de estas aún se encuentran en activo y dando conciertos por distintos estados de la república, donde son convocados tanto individualmente como en festivales, que incluso llegan a contratar a artistas internacionales.
La presencia del cartel del Rockoahuila 2014 en redes sociales ha logrado que la población voltee a mirar una propuesta como la antes vista, pues desde personas que creyeron que este evento estaba próximo a ocurrir, hasta público que compartió sus experiencias en el evento, los comentarios demostraron la afición del público a los cada vez más crecientes eventos locales.
SALTILLO: UNA ‘PLAZA DIFÍCIL’
Ejemplos del “hambre de entretenimiento” que tienen los saltillenses se han manifestado a través de festivales como el Zapal —que dejó de existir hace un tiempo— y el naciente Cactus Festival, que en su segunda emisión ha recibido ciertos comentarios en contra por la nueva alineación que dista mucho de lo visto el pasado 2023, que trajo a artistas internacionales e influencers de actualidad como Wendy Guevara y Belinda.
Sin embargo, este festival que prometía ser la insignia de la capital de Coahuila ha empezado a enflaquecer sus filas por la falta de interés de un público, que se divide fuertemente por géneros musicales, creando un ambiente poco amigable a eventos de música variada.
Dentro de los comentarios de la publicación de Rockoahuila se pueden leer comentarios como “A la brevedad, queremos Rock!!” y otros que se ponen en contra de la música regional, que ha conquistado la mayor parte de México y ha traído a artistas como Natanael Cano, Gabito Ballesteros o Remy Valenzuela a la ciudad.
Un aspecto importante a considerar de un posible escenario en que los eventos centrados en el rock regresen a la ciudad sería la afluencia de asistentes y el apoyo de las instituciones, pues aseguró Jesús Leal en entrevista con CÍRCULO DE ORO en 2008, que parte de la gran cantidad de recursos llegaron por la inquietud del público por estos eventos.
¿UN ESPACIO DESATENDIDO?
El Rockoahuila fue un evento derivado del Rocknibus, y llevó a artistas y músicos nacionales a dar cátedras por diferentes espacios del estado, además de exhibiciones públicas de películas para un público que apreció este género en su totalidad.
Esta serie de eventos en su mayoría gratuitos, apuntó Leal, tuvieron solvencia a través del Gobierno Estatal, ayuntamientos, empresas patrocinadoras, Secretaría de Turismo, el Instituto Municipal de Cultura, además del Icocult y el Icojuve, que en su edición 2008 invirtieron cerca de un millón 600 mil pesos para que se realizara.
A pesar de los apoyos que se dieron en otras administraciones, la realidad actual es que el terreno de la inversión pública en este sector ha pasado desapercibido. En una reciente entrevista de VANGUARDIA con la Secretaria de Cultura, Esther Quintana ha referido a propuesta fija con respecto a este festival en particular.
“Tenemos que platicar al respecto, porque da la casualidad que México no es una ínsula, verdad o sea, somos parte de una comunidad internacional y, y digo, estamos inmersos en en el diferente desarrollo que ha tenido la música [...] El Rock es un es muy arraigado, nos gusta también a los a los mexicanos, entonces tendremos que platicar y ver qué vamos a hacer”, expresó la representante.
De la misma manera, eventos como el Festival Julio Torri o la Muestra Estatal de Teatro han visto su capacidad mermada por la falta de recursos e inversionistas interesados en continuar con las actividades, lo que ha propiciado que el “Julio Torri” haya desaparecido con su última emisión en 2019.
En cuanto a la necesidad de más eventos de géneros derivados del rock, otras ciudades han tomado la batuta y han innovado en este tema, ya que no conformes con las bandas latinoamericanas, también se han hecho presentes con artistas como Drake Bell, Kings of Leon y hasta la mítica banda TOTO, además de artistas que difícilmente llegarían a un evento público por la inversión que representan.
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Aproximadamente, en 2018 fue la última ocasión en que el rock sonó en Coahuila como una principal fuente de entretenimiento, pues para la versión de 2019 fue cancelada en Monclova, el último lugar que dio asilo a lo que antes fue un fructífero referente para intérpretes del enérgico género musical, herencia de Estados Unidos, que México supo reinventar a su manera. (Con información de Manuel Rodríguez)
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