"¿Quién iba a pensar que había un plan de pensiones para los Jedi?": Mark Hamill
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Después de 34 años de que el actor estadunidense Mark Hamill empuñó una espada láser, lo volvió hacer como Luke Skywalker, en 'Star Wars: The Last Jedi'
El actor estadounidense Mark Hamill empuñó una espada láser hace 34 años por última vez y lo volvió hacer como Luke Skywalker, en 'Star Wars: The Last Jedi', la penúltima entrega de la saga intergaláctica más popular en la historia del cine.
Hamill reconoció que fue el empuje de Carrie Fisher (Princesa Leia/General Leia Organa) y Harrison Ford (Han Solo) lo que hizo aceptar esta nueva propuesta y que "ni en un millón de años" hubiera pensado que iba a vestirse de nuevo de Skywalker.
"¿Quién iba a pensar que había un plan de pensiones para los Jedi?", bromeó el intérprete, de 66 años.
"Tuve un inicio, un desarrollo y un final en Star Wars, y nuestra historia había terminado. A mí eso me parecía bien. De hecho, pensé que si se hacían más películas sería con nuevos personajes. Por eso me sorprendió tanto cuando me pidieron que regresara", manifestó Hamill, protagonista del filme más esperado del año.
Tras dos años de espera -"The Force Awakens" se estrenó en 2015-, la saga que inició George Lucas en 1977 vuelve con su octava y penúltima entrega, esta vez dirigida por Rian Johnson ("Brick" o "Looper").
"Recibí una llamada totalmente inesperada y me preguntaron si quería participar. ¡No me lo podía creer! No supe dar una respuesta en el momento, contrariamente a lo que hizo Carrie (Fisher), que dijo sin pensarlo: '¡Estoy dentro!", contó Hamill.
"'Mark, ¿qué papeles hay ahora en Hollywood para mujeres mayores de 50 años?', me regañó Carrie cuando le dije que tenía que haber esperado un poco, puesto cara de póquer y, quizá, negociado más dinero", explicó. "¡Pero no era solo eso, teníamos una responsabilidad enorme!", apuntó.
El actor reconoció que tenía "miedo de decepcionar" a los seguidores incondicionales de la saga, aunque admite ahora que volver a encarnar a Luke Skywalker era "algo irresistible": "Si no te diviertes haciendo una película de Star Wars es que algo pasa contigo", ríe.
"Como dije antes, ya tuve un comienzo, un desarrollo y un final, y me daba miedo volver y decepcionar, ya sea con una historia que no fuera buena o con Luke", aseguró. "Tengo algo de dinero ahorrado, una casa pequeña y soy feliz con mi mujer y mis perros... ¿Por qué arriesgar todo eso", contó.
"Pero esto era irresistible. Me divertí tanto, tantísimo, haciendo las primeras películas que solo por tener una parte de esa diversión merecía la pena, subrayó Hamill, protagonista de esta octava entrega junto a su antigua compañera de reparto, Carrie Fisher, los jóvenes Daisy Ridley (Rey), John Boyega (Finn) y Adam Driver (Kylo Ren/Ben Solo) y al entrañable Chewbacca.
"La primera cinta costó 9 millones de dólares. ¡Ahora solo una escena cuesta más! Recuerdo que George (Lucas) llamó a Star Wars la película de bajo presupuesto más cara que se ha hecho nunca", bromeó Hamill. "En años se convirtió en un fenómeno. Nunca pensé que iba a tener la inmensa fortuna de vivir eso tan de cerca", añadió.
"No estaría aquí hablando contigo si no fuera por Luke, y ahora, a mi edad, debería estar en casa cuidando el jardín. Sin embargo, estoy disfrutando como un niño. Y espero seguir disfrutando mucho más", concluyó.