Rafa Amaya, 'El Señor de los Cielos', se encuentra sumergido en una vida llena de adicción a las drogas y el sexo

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/ 26 febrero 2019

"Sigue perdido en el alcohol y las drogas, y su vida se ha salido de control. Le siguen llegando las regalías de la serie, pero nunca le alcanza; derrocha su dinero en mujeres de la vida galante, alcohol y drogas"

Tras la salida momentánea de Rafael Amaya en “El Señor de los Cielos”, las versiones con respecto a una vida llena de excesos siguen en aumento.

De acuerdo a la revista TV Notas, un amigo del actor reveló que este nuevamente buscó refugio en las drogas y el alcohol, situación por la esta viviendo una de las peores etapas de su vida, y que inclusive en este momento lo lleva a verse sumamente demacrado.  

“(Rafa) sigue perdido en el alcohol y las drogas, y su vida se ha salido de control. Le siguen llegando las regalías de la serie, pero nunca le alcanza; derrocha su dinero en mujeres de la vida galante, alcohol y drogas. Sus tarjetas están hasta el tope, sobregiradas, y el banco lo busca para que las liquide. Está pagando las consecuencias de haber tomado malas decisiones”, contó.

Acto seguido, la fuente dio detalles de la vida que lleva Amaya. “Se la pasa de fiesta hasta 10 días seguidos; ya casi no come y se le nota muy flaco y demacrado. Las drogas y el alcohol le están haciendo tanto daño, que en ocasiones empieza a hablar y gritar locuras, y le dan delirios bien cab#%&%#; además, tiene muchos problemas emocionales”.

Posteriormente, la persona reveló que, además de los problemas de salud, el histrión tiene complicaciones en su vida sentimental. “Tiene una relación con una mujer sumamente posesiva, celosa y dominante. Se llama María Alejandra Chaparro Hijera, es una colombiana ilegal (sic), muy guapa, que reside en México con Rafa”.

Sobre cómo Rafa inició su relación con ella, la fuente mencionó: “Ella era scort y se conocieron cuando él contrató sus servicios, (…) lo tiene secuestrado sexualmente... Desde que se conocieron, se metió a la casa de Rafa para controlarlo; lo vigila todo el tiempo, le prohíbe hablar con otras personas y no deja que salga a la calle. Lo convence de quedarse ahí con el pretexto de que se la pasarán todo el día teniendo sexo y, como a él le encanta, pues se queda encerrado todo el día para disfrutar del alcohol, las drogas y el sexo. Lo trae enc$%&#@, pero sólo quiere sacar beneficio, pues estando con él, es menos probable que la deporten”.

Finalmente, esta persona contó que cuando Rafael se escapa para seguir la fiesta con amigos y mujeres, se mete en problemas, mismos que lo han llevado a ser detenido por conducir a exceso de velocidad en estado alcohólico.  

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