Sí, hablemos de Bruno, el personaje cumbre de ‘Encanto’
Su canción se ha vuelto insignia y ya alcanzó el primer lugar en la lista Hot 100 de Billboard
En ‘Encanto’ está prohibido hablar de Bruno, pero gracias a él y su pegadiza canción, el filme es cada vez más exitoso. El sencillo cuyo nombre original es “We Don’t Talk About Bruno”, encabezó la lista Billboard Hot 100, ganándose el puesto número uno. Billboard es una revista semanal estadounidense y el Hot 100 la lista de éxitos musicales de los 100 sencillos más vendidos en el país. Luego entonces, Bruno está en boca de todos.
Pero, ¿Quién es Bruno?
Entre los personajes de la película, Bruno es el tío vidente del que nadie habla en público y que refleja el típico tema familiar que es un secreto a voces y es detonador de polémica, así que se evade tajantemente.
Con su letra, la canción recrea esa dinámica y lo hace usando palabras y escenas muy gráficas.
“A los niños siempre les han gustado las canciones escalofriantes, medio tenebrosas, y esta dice por ejemplo: ‘Terror en su faz, ratas por detrás, al oír tu nombre no hay marcha atrás’”, explicó a BBC Mundo Mauro Castillo, músico independiente y una de las voces principales de la canción.
Lin-Manuel Miranda, el compositor del tema y quien además cuenta con una amplia experiencia en la musicalización de creaciones teatrales y cinematográficas, ha declarado que se inspiró en el teatro.
“Lo que estaba tratando de hacer es mucho más común en el teatro musical que en las películas musicales. Tienes esos grandes momentos en los que todos obtienen una pequeña obra maestra y luego los fusionas. Pienso en ‘One Day More’ de ‘Los Miserables’ o ‘Non-Stop’ de ‘Hamilton’. Siempre es un momento encantador cuando puedes sobreponer todos los temas entre sí”, explicó Miranda en una reciente entrevista.
Un tema supersónico
Es que la diversidad de sonidos que tiene “No se Habla de Bruno” hace de este single uno muy complicado de encasillar por la multiplicidad de voces, ritmos y escenas que la componen.
Es que su composición “logró unir la temática, rescatando el ritmo montuno con chachachá. Por ahí se alcanza a oír como un tambor alegre, pero también hay influencia del rap y del trap”, explica Castillo.
Y según él, es justamente esa mezcla la que ha conquistado millones de oídos. “Creo que la gente estaba esperando más de la escena urbana latina. Hay un interés en otro tipo de sonidos más allá del chicapum del reggaetón”.
“Esta canción, por ejemplo, está en un tempo que tiene la tendencia a seducir a quien baila, a quien le gusta moverse. Es un tempo más bien relajado y hace que sea fácil mover un pie y luego el otro”, agrega.