"Sigo trabajando en papeles más pequeños y algunos más importantes”: Susan Sarandon
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Sobre los trabajos en los que se implica, Susan Sarandon confesó que para elegir tiene en cuenta el pasárselo bien, que le ofrezcan cosas que no haya hecho antes, que aprenda y que además le paguen.
La actriz norteamericana Susan Sarandon, que esta noche recibe el Gran Premio Honorífico del Festival de Cine Fantástico de Sitges (Barcelona), afirmó que "la televisión están dando oportunidades a las actrices con personajes femeninos arriesgados y poderosos”.
"Sigo trabajando en papeles más pequeños y algunos más importantes", dijo con orgullo la actriz, que acaba de cumplir 71 años, antes de reflexionar sobre una tendencia creciente en el medio televisivo.
"La televisión no tiene vocación de gustar a todo el mundo" y por esta razón es capaz de apostar por "personajes femeninos cada vez más arriesgados, que pueden ser poderosos y que no tienen por qué ser jóvenes de 20 años", reflexionó en una rueda de prensa.
Mientras esto sucede en la televisión, "el cine se ha quedado atrás en este aspecto", señaló la actriz con resignación.
Sarandon elogió su último trabajo en la televisión, la serie "Feud", creada por Ryan Murphy, centrada en su primera temporada en los enfrentamientos entre las actrices Joan Crawford y Bette Davis en medio de la producción de la película "¿Qué fue de Baby Jane?", de Robert Aldrich.
"Cuando Ryan Murphy me envió finalmente el guión para que hiciera el papel de Bette Davis junto con Jessica Lange (Crawford), me pareció una especie de broma y le dije que lo más interesante era la idea final, de que podían haber sido amigas. Ryan pensó que esa idea se podía desarrollar más y al final se reconstruye la relación de aquellas dos mujeres en el Hollywood dorado", explica.
Sarandon conocía las películas de Bette Davis y sabía que "se había convertido en un icono, sus gestos ya eran clichés y era un personaje enorme”.
Por eso, lo que más le preocupaba era "cómo hacer al personaje real, para que la audiencia viera a la auténtica Bette Davis", y cuando Ryan le confesó que le daba miedo el proyecto, eso le hizo sentir mejor.
La coprotagonista de "Thelma y Louise" se preparó a conciencia el personaje de Davis: "aparte de con un asistente para trabajar la pronunciación, vi entrevistas en televisión, en festivales, en homenajes, en las que aparecía siempre fumando”.
Trabajando el personaje, la propia Sarandon se dio cuenta de que tenían "muchas cosas en común, como actrices y sobre la visión del mundo". Eso sí, puntualizó, "yo no soy alcohólica y estoy muy bien con mi familia”.
Desde que rodó "The Rocky Horror Picture Show" en 1975, filme que hoy se proyecta en Sitges, "las redes sociales han cambiado la idea de lo que significa ser famoso, sobre todo para la gente joven", señala Sarandon con un claro ejemplo: las Kardashian.
"Los jóvenes quieren ser famosos, y no están interesados en ser actores o cantantes, mientras que en la época de Bette Davis y Joan Crawford los estudios protegían a los actores, los vendían, había más misterio porque había más distancia entre el público y las estrellas y había más fuentes de cotilleo. Los periodistas tenían más poder e influencia hasta poder incluso inducir al suicidio", sostiene la actriz.
Ahora, añade, hay más libertad y te pueden fotografiar comiendo con tu familia, y ya no hay ningún misterio.
Sobre los trabajos en los que se implica, Susan Sarandon confesó que para elegir tiene en cuenta el pasárselo bien, que le ofrezcan cosas que no haya hecho antes, que aprenda y que además le paguen, y asegura que las historias de amor son las que más le gustan.
Preguntada por el secreto de su eterna juventud, la actriz norteamericana bromeó: "no bebo mucho, soy feliz, es importante tener un compromiso, una curiosidad, que las cosas te emocionen, fumo, pero no cigarrillos, y además procuro centrarme en lo que pasa en mi interior y no tanto en lo que sucede en el exterior. Además ayuda una sesión de hora y media de maquillaje, como hoy”.
Activista y comprometida, Sarandon acabó la rueda de prensa pidiendo perdón en nombre de los norteamericanos por la presidencia de Donald Trump: "En Estados Unidos hay cada vez más personas conscientes de lo que supone el gobierno de Trump y ya piensan en reconstruir todo lo que está destruyendo. No es el fin del mundo, hay gente que está luchando para cambiarlo".