Stuart Whitman, Gabriel Retes y Aarón Hernán
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Desde el mes pasado, hemos sido testigos de los fallecimientos de cuando menos tres importantes presencias del Séptimo Arte relacionadas directa o indirectamente a la industria fílmica mexicana.
El primero de ellos fue el del primer actor de origen norteamericano Stuart Whitman, quien dejó de existir el pasado 16 de marzo a los 92 años de edad en Montecito, California. Whitman fue nominado al Oscar al Mejor Actor de 1961 por su trabajo en “La marca”, de Guy Green, como un hombre sentenciado a prisión por haber intentado abusar de un menor de edad quien intenta rehacer su vida con la ayuda de una psiquiatra (Maria Schell). En adelante, el actor combinó una prolífica carrera en la pantalla chica con películas entre las que se incluyeron coproducciones dirigidas por el mexicano Rene Cardona Jr. como “Guyana: El crimen del siglo”, donde dio vida al controversial reverendo Jim Jones en 1979, o “El tesoro del Amazonas”, de 1985, donde compartió créditos con Donald Pleasance y Bradford Dillman.
El pasado lunes 20, por otro lado, se dio el fallecimiento debido a un cáncer que combatía desde hace algunos años a los 73 años de edad el prolífico actor y director de cine mexicano Gabriel Retes, quien perteneció a la primera generación del llamado “nuevo cine mexicano” de los años 70 realizando un destacado debut con su ópera prima de 1976 “Chin Chin el Teporocho”, basada en la novela del mismo título del desaparecido Armando Ramírez, y quien tras la falta de apoyo para el cine industrial a partir del sexenio de José López Portillo fue pionero en la creación de cooperativas con las que irónicamente materializó algunos de sus títulos más conocidos alrededor del mundo … pero no en México.
A ese conjunto de películas pertenecen “Flores de Papel”, filme que estuvo nominado al Oso de Oro de Berlín en 1978 y giraba alrededor de una rebelión de desamparados en contra de un grupo de personas de clase social alta o “Bandera Rota”, nominada al gran premio del Festival de Cine de Moscú de 1979 y que contaba la historia de un grupo de cineasta independientes que son perseguidos por el gobierno por filmar accidentalmente un crimen de estado. Como otros de sus contemporáneos, Retes tuvo un segundo aire como parte de “el nuevo cine mexicano de los 90 con clásicos contemporáneos como “El bulto”, de 1992, pionera en tratar el tema del Halconazo que posteriormente trató Alfonso Cuarón en “Roma”, o “Bienvenido-Welcome”, de 1994, homenaje a “La noche americana”, de Francois Truffaut.
Fue la noche del pasado domingo 23 cuando nos enteramos con tristeza de la muerte a los 89 años de edad del primer actor de origen chihuahuense Aarón Hernán, quien precisamente bajo las órdenes del mencionado Retes trabajó en la épica “Nuevo Mundo”, de 1978, enlatada en el sexenio lopezportillista por tratar la forma de cómo la iglesia católica manipuló para su conveniencia la historia de la aparición de la Virgen de Guadalupe, así como de otros talentosos realizadores de aquella generación de cineastas de los 70 como Raúl Araiza (en “Cascabel”, de 1976); su paisano Gonzalo Martínez en “Longitud de Guerra”, de 1978; “Llovizna” (Sergio Olhovich, 1977) y “Mariana Mariana”, de Alberto Isaac, ganadora del Ariel a la Mejor Película de 1987, entre muchas otras más. Descansen en paz y gracias por su legado.