Venecia se deja llevar por la experiencia visual de filipino Lav Diaz

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/ 9 septiembre 2016

"The Woman Who Left" está ambientada a finales de los años 90, una época compleja y oscura con elevados índices de criminalidad.

Soy un sencillo contador de historias"...

El director filipino Lav Diaz volvió a conquistar a la crítica en el Festival de Venecia con la experiencia visual que propone en "The Woman Who Left", la historia de una venganza que a pesar de durar casi cuatro horas mantuvo a gran parte de la prensa sin abandonar su butaca.

"Soy un sencillo contador de historias", aseguró en rueda de prensa Diaz, que hace tan sólo seis meses recogió en el Festival de Berlín el Oso de Plata por "A Lullaby to the Sorrowful Mystery", una epopeya sobre la historia de su país de ocho horas.

Diaz rueda en blanco y negro, como ha hecho en sus últimas películas, que no sólo escribe y dirige, sino que también monta y en las que no se atiene a ningún tipo de prescripción sobre la duración. "Me he emancipado de las convenciones", señaló.

En este caso comenzó a rodar en marzo, justo tras ganar el premio en Berlín y recurrió a una popular actriz filipina, Charo Santos-Concio, que hacía tiempo que no se colocaba delante de la cámara. Ella protagoniza esta historia sobre una maestra que pasa 30 años encarcelada por un crimen que no cometió.

Su mejor amiga en ese centro penitenciario rural confiesa finalmente que ella cometió el crimen por dinero y es puesta en libertad. Sin embargo, cuando regresa a su casa se entera de la muerte de su marido, del traslado de su hija a otra región y de la desaparición de su hijo en Manila.

Ella comienza a gestar su venganza contra el hombre que arruinó su vida, un hombre acaudalado, que ha amasado una fortuna con la delincuencia y que actuó por despecho al no ser correspondido en su amor hacia la protagonista.

"Hablo de la lucha del filipino y del ser humano", dijo el director sobre su película, inspirada en un relato de Leon Tolstoi ("Dios ve la verdad pero no la dice cuando quiere"). Diaz expone la naturaleza humana pero retrata a su vez las grandes diferencias sociales que dividen y marcan Filipinas.

"The Woman Who Left" está además ambientada a finales de los años 90, una época compleja y oscura con elevados índices de criminalidad, "cuando Filipinas se convirtió en la capital mundial de los secuestros", explicó el realizador.

La película, la única propuesta asiática de las 20 que concurren en el Festival de Venecia, se sitúa también en una buena posición para la entrega de premios este sábado, cuando se clausura la 73 edición del certamen italiano.

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