Ya comercializan hígado impreso en 3D, para estudios
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Organivo creó un órgano artificial de unos pocos milímetros y de forma hexagonal para que los laboratorios, médicos y científicos puedan estudiarlo
(Mundo Ejecutivo) La empresa Organovo comenzó la comercialización de sus primeros hígados artificiales construidos con la ayuda de una impresora 3D, tal y como lo anunciaron hace un año.
El órgano ya tenía la aprobación de las organizaciones médicas internacionales desde 2013, pero a lo largo de este año realizaron más pruebas internas.
No cuenta con el tamaño de un hígado normal, sólo mide unos pocos milímetros, pero no sirve para trasplantes, sino para ayudar a la investigación médica, por lo que su comercialización estará limitada a miembros de la comunidad científica, universidades y farmacéuticas.
Mientras tanto, Organovo se encuentra desarrollando tejidos más amplios de hígado y otros órganos. "Si se pudiera llegar a algo lo suficientemente grande como para llegar a, por ejemplo, el 10% de la función de un órgano, se podría beneficiar significativamente el paciente", señala Keith Murphy, CEO de la empresa.
Los hexágonos de hígado contienen tres tipos de células que aparecen en el órgano real: hepatocitos, estrelladas y endoteliales. Todas estas se han organizado, estructurado y produciendo proteínas. Asimismo, este tejido tiene un tiempo de vida de al menos 42 días.
Organovo quiere que su hígado artificial sustituya a los órganos reales en las investigaciones referentes a determinar el impacto de la toxicidad de sustancias en el cuerpo, además sostienen que su producto permitirá a los investigadores médicos observar directamente la degeneración celular sin poner en peligro la existencia de algún ser vivo.
La compañía piensa que, en un futuro, un hígado impreso en 3D podrá servir en trasplantes humanos, siendo este un primer paso en ese sentido.
