El gen ACTN3 puede insertarse mediante dopaje genético

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La introducción de un virus con ADN modificado para insertar este gen puede acrecentar los niveles de proteína alfa-actinina 3
Ciudad de México.- De acuerdo con Benjamín Ruiz Loyola, profesor de la Facultad de Química de la UNAM, el gen ACTN3 puede incrementar los niveles proteínicos.
Este gen crea fibras musculares mediante la síntesis de una proteína llamada alfa-actinina 3, la cual interviene en los niveles de resistencia y velocidad de un individuo, permitiéndole ejecutar actividades que demanden un gran esfuerzo físico, como es el caso de los atletas de alto rendimiento.
Año con año la Agencia Mundial Antidopaje realiza modificaciones a su lista de métodos y sustancias prohibidas, con lo cual ha hecho que los deportistas de élite, médicos y demás personas involucradas en el deporte profesional opten por alternativas de dopaje más sofisticadas, nuevas e indetectables hasta el momento.
El dopaje genético consiste en la introducción de genes en el cuerpo humano para mejorar su rendimiento físico, y nace como una extensión de terapias genéticas para tratar enfermedades programadas en el ADN.
Benjamín Ruiz señala que antes de someterse a un dopaje de este tipo, el deportista de élite debe realizarse pruebas médicas que muestren si su material genético presenta un genotipo RR (mayor resistencia muscular), XX (mayor velocidad muscular), o RX (ambas capacidades) y con ello fijar qué capacidad muscular ha de modificarse.
Ya que se sabe que es lo que ha de alterarse, el proceso para efectuar un dopaje de este tipo es el siguiente:
"Primero se aísla el tipo de gen que se desea introducir al atleta, mismo que puede ser tomado del propio deportista en cuestión. Ya que se tiene el gen, se toma un virus inocuo al que se le cambia su material genético por el que ha sido aislado, para que ya fabricado este virus sea inyectado en el cuerpo del atleta y comience a expresar las instrucciones biológicas prestablecidas artificialmente", explicó el químico de la UNAM.
Así mismo Ruiz Loyola afirmó que el costo por un dopaje genético es muy alto debido a la complejidad de su procedimiento y a los beneficios a posteriori que obtendría un atleta profesional, aunque dejó claro que el peligro por exponerse a esta técnica de dopaje también es muy alto.
Cuando un acto de dopaje es detectado, el deportista se hace a creedor a una sanción que va desde los dos años de suspensión hasta su ausencia de por vida en competencias profesionales, además de crearse una imagen negativa.
Los encargados de efectuar pruebas antidoping para este tipo de método son laboratorios avalados por la WADA, mismos que hasta el momento son pocos debido a lo novedoso de este tipo de dopaje.
Pero la alteración del gen ACTN3 no es la única. La introducción del gen que promueve la producción de eritropoyetina o EPO también es una opción viable para los deportistas de élite ya que, por medio de un dopaje genético, la producción de sangre y la oxigenación es mayor, lo cual beneficia la resistencia de un atleta de alto rendimiento.
El costo de un dopaje genético es muy alto debido a su complejidad y a los beneficios que le proporcionaría al atleta.