El efecto invernadero: ¿por qué se ha convertido en un problema?
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La activista Greta Thunberg, con su movimiento Fridays for Future , está intentando por todos los medios concientizar
El efecto invernadero es la base de la vida en la Tierra, pero durante décadas esta palabra ha sido sinónimo de calentamiento global.
La vida en la Tierra depende de esta reacción, es decir, de la forma en que ciertos gases de nuestra atmósfera, en particular el dióxido de carbono y el metano, absorben parte de los rayos infrarrojos emitidos por la superficie terrestre. Al igual que un invernadero , estos gases atrapan el calor dentro de la atmósfera.
“No me importa ser impopular, me importa la justicia climática y el planeta”.
La activista Greta Thunberg, con su movimiento Fridays for Future , está intentando por todos los medios concientizar a la opinión pública, y no solo, sobre el tema del cambio climático.
¿Lo está logrando? ¿Hay efectos positivos? Todos lo esperamos porque un símbolo es importante para combatir uno de los grandes males de nuestro planeta. Pero no es de Greta de la que hablaremos hoy, profundizaremos en un tema muy importante que está en boca de todos desde hace más de veinte años con resultados muy vacilantes: el efecto invernadero . Profundicemos en este fenómeno.
¿Qué es el efecto hibernadero?
Es un fenómeno natural del que depende la temperatura de la superficie terrestre, debido a la presencia en la atmósfera de los llamados gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, ozono y clorofluorocarbonos).
El fenómeno se denomina así por la similitud con lo que ocurre en los invernaderos, es decir, el mantenimiento del calor ambiental . Una fracción de la radiación solar que llega a la superficie terrestre se vuelve a emitir en forma de rayos infrarrojos o energía térmica. Los gases de efecto invernadero reflejan una gran parte de estos rayos volviéndolos a irradiar a la tierra y manteniendo así su temperatura superficial.
Los gases de efecto invernadero actúan como un techo de cristal: permiten que la luz solar se filtre libremente hacia la Tierra, pero evitan la refracción del calor. Este efecto invernadero natural significa que hay temperaturas habitables en la Tierra. Sin embargo, los gases de efecto invernadero producidos por las actividades humanas provocan una acumulación excesiva de calor que sobrecalienta nuestro planeta.
¿Cuál es el componente de estos gases de efecto invernadero? En su mayoría son moléculas naturales, pero la industrialización ha provocado, lamentablemente, un aumento de su concentración atmosférica (actualmente unas 1,3 veces más que a finales del siglo XIX) y aquí es donde empiezan los problemas.
La atmósfera, y todo lo que gira alrededor de nuestro planeta, se basa en un equilibrio muy delicado y en las últimas décadas este equilibrio se ha alterado, por lo que la palabra “efecto invernadero” ha tomado un significado negativo.
¿Culpar? Como siempre, lamentablemente es del hombre.
Las actividades humanas que inciden en este incremento son las que queman combustibles como carbón, metano y petróleo y por ende actividades industriales, escapes de automóviles, centrales termoeléctricas, actividades agropecuarias y por último pero no menos importante, en el caso del dióxido de carbono, la destrucción. de los bosques.
Las plantas, especialmente los árboles, de hecho utilizan el dióxido de carbono presente en la atmósfera actuando como verdaderos acumuladores de carbono.
El efecto invernadero es muy importante: si no existiera, nuestro planeta estaría casi sin vida.
Con un mayor contenido atmosférico de gases de efecto invernadero, habría una mayor cantidad de energía térmica reradiada , de ahí la hipótesis, todavía parcialmente no probada, de que la producción excesiva de gases de efecto invernadero, debido a las actividades humanas, puede provocar un aumento de la temperatura de La superficie de la tierra.
Sin disminuir los niveles actuales de gases de efecto invernadero, se ha calculado que se produciría un aumento de la temperatura planetaria global de entre 1 y 3,5 ° C en las próximas décadas, aunque hay previsiones de un aumento aún mayor.
Podemos dividir el efecto invernadero en dos categorías:
Efecto Invernadero Natural
Es el efecto invernadero que hemos descrito, el que mantiene nuestro planeta a una temperatura ideal y media de 15 ° C, sin él no podrían existir muchas formas de vida.
Efecto invernadero antrópico
Uno de los principales problemas ambientales. Este efecto invernadero es causado por actividades humanas como industrias, agricultura intensiva, agricultura y más (deforestación, calefacción de nuestros hogares ...)
¿Qué supondría este aumento de temperatura? Podría provocar cambios climáticos muy violentos (similares a los que hemos estado viendo en los últimos años) como la disminución progresiva de los glaciares, el aumento del nivel del mar, etc.
Para intentar frenar este proceso, en 1997 más de 180 países firmaron el Protocolo de Kioto , según el cual las naciones industrializadas deberían reducir las emisiones de dióxido de carbono en al menos un 5% (tomando como referencia las de 1990) para el período 2008-2012.
¿Cuáles son los principales gases de efecto invernadero?
Analicemos los principales gases de efecto invernadero y la normativa que se les da en los acuerdos de Kioto.
CO2 - Dióxido de carbono: desde el inicio de la industrialización, la concentración de CO2 en la atmósfera ha aumentado casi a la mitad. Aproximadamente dos tercios del calentamiento global son atribuibles al CO2 que, por tanto, es la principal causa del cambio climático global.
CH4 - Metano: después del dióxido de carbono, el metano (CH4) tiene el mayor impacto. Es responsable de aproximadamente el 17% del efecto invernadero provocado por el hombre en todo el mundo. Los responsables de estas emisiones nocivas son principalmente la ganadería masiva, cada vez más extendida, el riego de los arrozales, la extracción de petróleo, gas y carbón y los vertederos de residuos. Desde el comienzo de la industrialización, el aumento de la concentración de metano en la atmósfera ha sido de hasta un 250%.
N2O - Gas de la risa: este gas representa aproximadamente el 6% del calentamiento global y también contribuye indirectamente a la destrucción de la capa de ozono. El óxido nitroso, también llamado gas de la risa, se genera principalmente por la agricultura intensiva, pero también es un subproducto de la quema de combustibles fósiles (petróleo, gas natural, carbón) y biomasa (los incendios comenzaron a despejar los suelos en los trópicos).
SF6 - Hexafluoruro de azufre: el hexafluoruro de azufre se encuentra entre los gases de efecto invernadero que tienen mayor impacto en el clima. Utilizado como aislante en la técnica de alto voltaje, permanece en la atmósfera durante más de 3000 años. Grandes cantidades de gases surgen de las técnicas de producción de magnesio y la fabricación de semiconductores.
PFC y HFC : los perfluorocarbonos (PFC) y los hidrofluorocarbonos (HFC) se utilizan principalmente en la tecnología de refrigeración (sistemas de aire acondicionado), en la producción de espumas sintéticas, como aislantes eléctricos, en la producción de aluminio y semiconductores y como propulsores para aerosoles. Juntos, estos dos gases de efecto invernadero sintéticos son responsables de pequeños porcentajes del efecto invernadero.
Estas sustancias son problemáticas principalmente porque permanecen en la atmósfera durante mucho tiempo: su eliminación lleva varios cientos o incluso miles de años.
El balance energético del planeta y la radiación
Como ya hemos dicho, el efecto invernadero es algo bueno: sin la protección de la atmósfera, la temperatura media de la Tierra rondaría los -18 grados centígrados.
Hacia el final del Mesozoico (la era de los dinosaurios) la Tierra estaba tan caliente que no había hielo en los polos en el verano y el nivel del mar era 170 metros más alto que el actual.
Aunque es esencial que parte de la energía térmica emitida por la Tierra quede atrapada, las temperaturas globales aumentarán si la radiación entrante excede demasiado la radiación saliente. Veamos cuáles son las radiaciones que sufre la Tierra:
Radiación entrante
La energía irradiada por el Sol se presenta en forma de luz y ultravioleta, así como infrarrojos y otras longitudes de onda.
Radiación reflejada
Parte de la energía solar, especialmente de ciertas longitudes de onda, se refleja de regreso al espacio. Gran parte de la reflexión se debe a las nubes, pero los gases de la atmósfera y la superficie terrestre también reflejan la radiación.
Absorción de energía solar
Gran parte de la energía solar que llega a la superficie terrestre, tanto la luz como la ultravioleta, se absorbe y calienta el planeta.
Radiación de calor
Un planeta caliente irradia energía, pero en una longitud de onda mayor, en el rango infrarrojo, que son sustancialmente calor irradiados.
Radiación saliente
Gran parte de la radiación absorbida y reemitida por la atmósfera, las nubes y la superficie terrestre se dispersa en el espacio.
Nueva emisión
Parte del infrarrojo emitido nuevamente por la Tierra está atrapado por gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Los gases se calientan y aún irradian calor a la superficie de la Tierra, elevando la temperatura del planeta.
¿Estamos en un punto sin retorno?
Siempre existe la posibilidad de bloquear el flujo contaminante, la Tierra es un planeta que responde a las solicitudes y todo lo que le sucede (el período de encierro es prueba de ello), pero obviamente es algo que debe ser compartido globalmente.
Lo que se toma a la ligera es quizás también el impacto de este aumento de temperatura en nuestro cuerpo.
Las temperaturas más elevadas aumentan la concentración de ozono a nivel del suelo, favoreciendo su formación y existen estadísticas de mortalidad e ingresos hospitalarios que muestran que la frecuencia de muertes aumenta en los días particularmente calurosos, especialmente entre los muy ancianos y los asmáticos.
En todos los lugares de la Tierra, la presencia y propagación de enfermedades están fuertemente influenciadas por el clima local.
Las temperaturas más elevadas también pueden favorecer el aumento de la contaminación biológica del agua, favoreciendo la proliferación de diversas plagas.
Muchos investigadores también creen que el agravamiento del efecto invernadero conduciría a un aumento del fenómeno de la eutrofización del agua, con todos los daños biológicos, económicos y para la salud que ello conllevaría.
Es precisamente por esta razón que el problema del efecto invernadero antropogénico debe ser de alguna manera frenado (razón por la cual se firmó el Protocolo de Kioto), de lo contrario, el futuro será, lamentablemente, apocalíptico.
Fenómenos naturales de intensidad cada vez más extrema , aumento de las temperaturas globales, ecosistemas seriamente amenazados, la biodiversidad del planeta en peligro, áreas densamente habitadas por humanos que tienen que lidiar con el aumento del agua o la sequía.
