“Vigil”, la misión de la ESA para defender la Tierra de las erupciones y tormentas solares
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“Vigil”, nueva futura misión meteorológica espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA), ayudará a proteger las infraestructuras de la Tierra, los satélites y astronautas de fenómenos solares imprevisibles como erupciones y tormentas.
“Vigil”, antes conocida como “Lagrange”, estará situada unos 150 millones de kilómetros de nuestro planeta, en Lagrange 5. Los puntos que llevan ese nombre son posiciones del espacio donde la atracción gravitatoria del Sol y la Tierra se equilibran, lo que facilita las ubicaciones estables para las astronaves.
Em mayo del 2021 la ESA puso en marcha un concurso que fue abierto al público para dar una nuevo nombre a su misión meteorológica espacial, al que se presentaron 5,422 propuestas con nombres “ingeniosos, inteligentes y divertidos”, indicó la Agencia Espacial Europea en un comunicado.
El nombre que salió ganador fue “Vigil”. En latín, “vigilis exceptus” y cuyo significado es centinela o guardia, mientras que “vigilia” significa velar, mantenerse alerta y el acto de permanecer de guardia de forma entregada.
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Los jueces del concurso se impresionaron con la forma en que el nombre esta relacionada con el papel de la misión: el de “un leal centinela que vigila constantemente el Sol, para defender la Tierra”.
“Vigil”, que es la primera misión de su clase, va a vigilar a nuestra estrella con el propósito de proteger las infraestructuras vitales en la Tierra, en el espacio y a los astronautas de sus violentos estallidos en forma de tormentas solares por erupciones y eyecciones de masa coronal.
Para lograr su objetivo la nave espacial transmitirá datos, casi en tiempo real, de la actividad solar potencialmente peligrosa, antes de que se vea desde la Tierra.
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Por su parte, Juha-Pekka Luntama, jefe de Meteorología Espacial de la ESA, se mostró encantado con el nuevo nombre. “En cuanto lo escuché, pensé que daba en el clavo. Es exactamente lo que hacemos: vigilar y proteger la Tierra”.
Francois Gosselin, ganador del concurso, expresó que se siente “profundamente honrado” de que la ESA haya seleccionado su propuesta. “Al vivir en Canadá, he sido sobradamente consciente del impacto que la actividad solar puede ejercer en la Tierra. Un buen ejemplo de ello es el apagón de 1989 en Quebec, causado por una gran erupción solar”, dijo el ganador.
Con información de la Agencia EFE.