Toyota, el líder mundial que no ha conquistado México

Ficha técnica
> Motor: 1.8 litros, 4 cilindros
> Potencia: 140 hp @ 6,100 rpm
> Torque: 126 lb-pie @ 4,400 rpm
> Transmisión: CVT, con modo manual 
> Precio: $ 373,700Archivo

Cualquiera diría que el Toyota Corolla no es un producto importante para el mercado mexicano. No figura entre los más vendidos de su segmento; ni siquiera es el más solicitado en el portafolio local de la marca (ese lugar le pertenece a la pickup Hilux). Sin embargo, este compacto japonés está llamado a convertirse en un modelo clave para la industria nacional. ¿Por qué? Bueno, por la sencilla razón de que es el modelo más vendido en el resto del mundo y será producido, en su nueva generación, en Celaya, Guanajuato, a partir de 2019.

Corolla tiene argumentos de sobra para nadar con comodidad entre los tiburones del segmento: Jetta, Sentra y Mazda 3. Una de sus principales virtudes es el diseño: creemos que es uno de los mejor logrados, al lado del Mazda 3 y Honda Civic. Este Toyota pinta su raya con un trazo muy marcado. Se planta con un frente afilado donde destacan los faros y la parrilla tipo panal (distintiva de la versión tope de gama), que se fusiona con la fascia para proyectar una personalidad dinámica, reforzada por las luces de niebla a los costados, colocadas verticalmente. Durante nuestra prueba, fue imán de muchas buenas opiniones, sobre todo por su frente. La silueta, por otro lado, es evidentemente aerodinámica.

El diseño interior también contribuye a separarlo del segmento. Las formas planas dominan el diseño. Es notable la calidad de los materiales: piel y tela combinados con plásticos duros que imprimen clase, elegancia y los toques justos de atrevimiento o vanguardia.

La mayor parte de su intención juvenil descansa en la pantalla táctil; manipula el “infoentretenimiento” con ausencia casi total de botones físicos, presentes solo en el aire acondicionado y en el volante multifunción. Los asientos nos dan una sujeción como si fueran de tipo cubo, pero con la comodidad suficiente para hacer frente a largas horas en el tráfico.

Conflicto de identidad. El comportamiento dinámico provoca la mayor parte de nuestras dudas. Es un vehículo que se desempeña correctamente en ciudad y autopista, pero no nos convence del todo... No es porque sea malo, para nada; no entendemos, más bien, si está inclinado al confort o al dinamismo. Esto lo decimos porque la dirección es algo rígida y precisa; las suspensiones son ligeramente duras (ni hablar del diseño exterior atlético). Lo anterior nos hace pensar que estamos ante un auto ágil, con desplantes poderosos y divertidos.

Sin embargo, la transmisión CVT adormece el comportamiento del auto, incluso en el modo Sport o con las paletas de cambios al volante en el modo manual. Esta última puede mejorar ligeramente la respuesta del auto, pero no lo suficiente para hacerlo divertido.

El meollo: parece que el auto cuenta con más kilos de los que realmente tiene. Una caja automática de seis cambios le vendría mucho mejor. La versión SE, con transmisión manual, es la mejor de la gama, ni hablar.

El nivel de equipamiento es bueno: tiene pantalla táctil de siete pulgadas, cámara de reversa y audio con seis bocinas, entre otros elementos que intentan justificar un precio que, a nuestro parecer, debería estar un poco mejor ajustado para dar más batalla. El tope de gama que probamos cuesta 373 mil 700 pesos. Veamos el panorama: el Jetta Sportline (con motor 2.5 litros de cinco cilindros y 170 hp) cuesta 318 mil 990 pesos, pero el nivel de equipamiento y eficiencia es menor que el del Corolla. El Sentra Exclusive CVT cuesta 351 mil 300 y es muy parecido al modelo de Toyota en cuanto a “amenidades”. El Mazda 3 S Grand Touring (motor 2.5 litros cuatro cilindros de 188 hp) cuesta 366 mil 900 pesos. Es más potente aunque menos eficiente en consumos que el Corolla (con muy buenos materiales). 

Por todo lo anterior, y poniéndolo en una balanza, creemos que el Corolla debe estar, por lo menos, peleando el puesto al Mazda 3.