La pequeña obra de Strauss es descriptiva. En ella las percusiones desempeñan un papel muy importante. Suena una fusta que restalla como las lenguas de las cotilleras
No lograba convencer a la bella Susiflor de ir con él al Motel Kamawa... ‘Está bien –cedió Afrosidio–. Dejemos esto a la suerte. Lancemos una moneda al aire...’
El padre del muchacho no conocía a la novia, y al verla le surgió una duda. ‘Hijo –le preguntó al muchacho–. ¿Estás seguro de que hoy en la noche podrás hallar el camino de la felicidad?’
Aquel tipo estaba preocupado. ‘¿Qué te sucede?’ −le preguntó un amigo−. ‘Estoy desesperado –respondió el sujeto−. Mi hijo tiene 25 años y no fuma, no bebe, no es mujeriego, no juega a las cartas...’
Era extremadamente bajito de estatura... Pidió ser admitido en el club nudista ‘Ventilemos nuestras diferencias’, para socios de ambos sexos, y le negaron la admisión
La señora se metió, cautelosa, entre las olas y de inmediato volvió con su marido. Le comentó: ‘Sin querer tragué un poco de agua, y me supo muy salada’
A la muchacha no dejó de parecerle raro aquel remedio, pero como dicen: un perdido a todas va... halló en su costurero un listón rojo; hizo con él un moño y se lo ató al bebé... ahí
Lady Godiva llegó a la casa. Su marido le preguntó: ‘¿Por qué tardaste tanto?’. Contestó ella: ‘Andaba por las calles del pueblo, cabalgando desnuda tal como lo ordenaste’
Doña Macalota llegó a su casa cuando no se le esperaba y sorprendió al desleal consorte entrepernado con una fémina despampanante de rubias trenzas y blancura nórdica
‘Hijo mío: dentro de unos días vas a contraer matrimonio... Mira: cada dedo de la mano corresponde a determinada etapa de la vida, y cada uno expresa algo correspondiente a esa edad’