La diputada Blanca Lamas propone penalizar el uso de herramientas informáticas, incluida la inteligencia artificial, para alterar y difundir imágenes con contenido sexual o íntimo. Aunque la propuesta es buena, es insuficiente si no se garantiza su correcta aplicación

Gracias a los avances en inteligencia artificial, crear deepfakes realistas es más fácil que nunca, causando problemas de seguridad para gobiernos, empresas e individuos privados y haciendo que la confianza sea la moneda más valiosa de la era digital

Distintas publicaciones en Facebook y X difunden un supuesto video en el que presuntamente una candidata al Poder Judicial promueve legalizar las drogas en México; si no que corresponde a un debate previo a unos comicios celebrados en el estado de Sonora en 2024

Los ‘deepfakes’, consistentes en vídeos, imágenes y audios que no son reales, sin embargo parecen verídicos debido a una manipulación informática, son cada vez frecuentes y difíciles de detectar. Algunos indicios ayudan a desenmascarar estos contenidos multimedia ultrafalsos, según los especialistas

Las campañas de influencia en línea establecidas por naciones como China y Rusia han utilizado durante mucho tiempo a mujeres falsas para difundir propaganda y desinformación

La IA generativa potencia la amenaza de la desinformación electoral en todo el mundo, al facilitar que cualquiera con un teléfono inteligente y una imaginación retorcida y deshonesta cree contenido falso, pero convincente, destinado a engañar a los votantes

Veinte empresas tecnológicas, entre ellas las consideradas las “cuatro grandes”, Microsoft, Meta, Google y Amazon, combatirán la desinformación generada con Inteligencia Artificial, en las próximas elecciones de 2024, no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo