Los terreros son cerros artificiales que se han formado del desperdicio de las minas de carbón, y se han contabilizado al menos 250 de estos desechos convertidos en montañas. Especialistas han alertado de los riesgos ambientales y a la salud, pero a pesar de que por Ley los empresarios tendrían que remediar los daños producto de las extracciones, no hay registro de ninguna reparación ambiental.