Aunque las chispas saltan y la luz aparece y desaparece, no hay ningún truco bajo la manga: “Nunca me tocó una chamba difícil como para darme por vencido o decirle a un gerente o cliente que no puedo hacer eso, sería una vergüenza”, dice rodeado de herramientas y estructuras metálicas en su taller que abre de lunes a viernes de 08:00 a 18:00 horas, y los sábados de 08:00 a 17:00 horas.