Ante cuestionamientos sobre si era ético y moral que ella fuera la alcaldesa de Monterrey mientras su esposo –Samuel García– es el gobernador del estado, la emecista no respondió lo que se le preguntó
“Te consta que el PAN y el PRI ya fracasaron y representan al pasado y a más de lo mismo: inseguridad, incompetencia, corrupción, necesitamos un gobierno donde lo único importante sea la gente (...) Me sumo al único cambio real, que es mi amigo Patricio Zambrano”, manifestó Madero.