A mí me gustan las hortensias porque me traen el recuerdo de mi tía Hortensia, de General Cepeda... En su memoria compré una maceta con hortensias en el mercado de flores
Así se moteja entre nosotros a aquel que cuida los dineros como la propia vida: ‘Es piedra de machucar muertos’. Varios tomos de tomo y lomo podrían escribirse con historias de avaros saltilleros
Los cultivos del hombre expulsaron de su territorio a esa amable criatura. Yo la recuerdo, alegre y vivaracha alzándose sobre el bordo de su morada, asomando la cabecilla o corriendo a visitar a un congénere
Don Leobardo Coronado, albañil de Candela, alcanzó fama por sus salidas ocurrentes. Parsimonioso al hablar, usaba un florido lenguaje lleno de circunloquios y elegancias
Es un marido necio este tal Juan. Ha formulado una lista de ‘elementos’ –con ese pomposo nombre les llama él– que su esposa debe tenerle siempre en el buró. Dios guarde la hora si alguna vez busca Juan uno de esos elementos y no lo halla
Se encaprichó, pues, el doncel con ella y dio en la peregrina idea de desposarla. ¡Con ella se quería casar, y era quizá el único hombre de toda la comarca que no le había contado los lunares del cuerpo!
En Veracruz voy a la plaza, y en Oaxaca al zócalo. Una y otro tienen portales para beber y para ver. En el Puerto se oye el danzón; en la Antigua Antequera la marimba. Allá tomas café de Coatepec, y acá chocolate de El Mayordomo
José Rubén Romero, el inventor de Pito Pérez, es un escritor de mucho nervio. Poeta estimable, fue uno de los primeros cultivadores que en México tuvo el haikai
Antes se usaba ponerles a los niños el nombre del santo del día en que nacieron... Ahora las costumbres son distintas. No sé si sean mejores o peores, pero son distintas