“Sandías” (1980), uno de los últimos cuadros frutales de Tamayo, es considerado el más famoso y admirado de la serie de sandías del artista mexicano fallecido en 1991.
Un vestido de Astrid Hadad, ropas de la Época de Oro del cine nacional y una alfombra de Rufino Tamayo, habitan el Museo de Arte Popular de la Ciudad de México
La muestra, que constará de 41 piezas, fue inaugurada este viernes en el Museo Smithsoniano de Arte Americano, que por primera vez exhibirá obras de sus dos estancias en Nueva York, entre 1920 y 1949.
El artista colombiano Fernando Botero también se destacó en los remates. Su monumental escultura de bronce "Man on a Horse" fue adquirida por 1,824,500 dólares.
Tras ocho años de no exhibirse un conjunto de obras de Rufino Tamayo, y menos de mostrarse junto a una muestra de la colección personal conformada por el pintor oaxaqueño junto con su esposa, el Museo Tamayo Arte Contemporáneo presenta las exposiciones “Rufino Tamayo. Primeras décadas: 1920-1959” y “Colección Museo Tamayo”
Obras que no eran intencionalmente revolucionarias, plurales, a favor del mexicanísimo y las etnias nacionales, así era el trabajo de Rufino Tamayo, el maestro oaxaqueño que sigue sin quedarse callado
Destacan títulos como “Frutero”, “Dos tehuanas” (única obra que pertenece a la Galería Nacional de Canadá), “Sandías”, “La gran galaxia”, “Un retrato conyugal”, “Dos mujeres y “Hombre a la puerta”, entre otros.
Tamayo (1899-1991) volvió a encabezar la subasta de arte contemporáneo y moderno latinoamericano que el martes también ofreció la casa Sotheby's, donde "El fisgón", del mismo autor.
"El fisgón", obra de Tamayo pintada en 1988, que se vendió el martes por 970,000 dólares, es un óleo sobre lienzo con polvo de mármol de 95 por 130 centímetros (unas 37 por 51 pulgadas).
"El fisgón" (1988), del mexicano Tamayo, con un cálculo estimado de venta de entre un millón y 1.5 millones de dólares detaca en la subasta de Sotheby's.