10 formas en las que estás destruyendo la confianza de tu esposa

Existen 10 formas efectivas de destruir la confianza de tu esposa. Por lo tanto es hora de estar atento y autoanalizarte para descubrir si estás incurriendo en alguno de estos comportamientos. Ellos corroen la confianza de tu mujer y por ende, pueden dañar tu matrimonio.

La confianza es uno de los pilares fundamentales de la pareja. Una vez destruida es muy difícil, casi imposible, volver al estado anterior. Puede llevar años edificarla y tan sólo en segundos puede desmoronarse por completo.

Confiar significa tener fe en el otro, en su integridad, valorarlo en su totalidad y descansar plenamente en la convicción de que pondríamos las manos en el fuego por él. También tiene que ver con ser transparentes, ser auténticos. El amor nos hace fuertes en la vulnerabilidad, por eso es un tema muy delicado. La unión en la pareja es un tema que debe ocuparnos, ya que ahí reside una de las claves para la felicidad, no sólo individual, sino de la familia.

Si bien la confianza implica aceptación de los defectos de nuestro cónyuge y elegirlo día a día de igual modo, también tiene que ver con apoyarse en las virtudes del otro, saber que cuenta con determinados valores. Pero, si se rompe esa escala de valores, el otro nos falla, entonces es muy complicado rearmar la pareja. No es imposible pero requerirá mucho trabajo por parte de los dos.

La confianza en nuestro cónyuge es como un tesoro, protege a la pareja y forma parte indisoluble del amor que se profesan. Es una barrera ante las dificultades y es la base para edificar un matrimonio feliz.

Por otra parte las acciones que tienden a menoscabar, o a hacer sentir mal al cónyuge harán que el otro se aleje cada día más de nosotros. Si crees que estás teniendo alguna actitud negativa hacia tu pareja te invito que leas las 10 formas efectivas de destruir la confianza de tu esposa:

Mentiras: Luego de una mentira es muy difícil volver a confiar. La verdad, aunque duela, es preferible siempre. Caer en la mentira significa que no confiamos en el otro como para ser honestos en un cien por ciento y eso perjudica enormemente la relación.

Infidelidad: Esta es la razón número 1 que destruye la confianza de tu pareja. No caigas en ese terrible error. La relación con tu esposa puede no estar pasando por su mejor momento pero nada justifica la infidelidad. Lo mejor es hablar con tu pareja, buscar soluciones, quizás algún terapeuta experto en crisis matrimoniales antes que dejarse llevar por la pasión del momento.

No respetar acuerdos: Si acuerdas algo con tu pareja, es esencial cumplirlo, salvo casos de fuerza mayor que no dependan de ti. En general, es importante cumplir con los acuerdos que has hecho con tu cónyuge. Eso creara una base firme para un matrimonio feliz.

Suponer siempre lo peor en vez de preguntar: Cuando la cabeza maquina a mil kilómetros por hora y terminamos actuando por supuestos, puede ocasionar grandes problemas en la pareja. Confía en tu mujer, y piensa lo mejor. Si dudas de algo, pues pregunta y no supongas.

Evadir el dialogo con desdén: Si cuando tu mujer quiere hablar contigo tú no aceptas dialogar, estás dañando la confianza que tu mujer depositó en ti y en la relación. Si hace tiempo que evades el diálogo, manteniendo una actitud hostil, es hora que te replantees tu actitud.

Conductas inapropiadas: Por ejemplo, prestarle más atención en una reunión a otra mujer que a tu esposa, llevar siempre al baño el celular, chatear hasta altas horas de la noche de manera continua. Eso hará desconfiar a tu mujer.

No querer salir con ella: Preferir siempre salidas con amigos o solo. Si bien es bueno tener grupo de amigos y salir con ellos a cenar, es importante que tengan momentos de diversión en pareja. Que ella sienta que es la persona más especial en el mundo.

Criticarla frente a otros: Si cuando vienen tus amigos o algún familiar, te la pasas hablando mal de ella, te aseguro que dañarás tu relación. Si bien tu esposa puede no enterarse, esto demuestra que no confías en ella, de otra manera le dirías de frente las cosas y no elegirías a un tercero para depositar tus quejas. Los trapitos sucios se lavan en casa.

Desvalorizar su imagen: Cuando eliges a alguien para que comparta contigo la vida, estás aceptándola tal como es. Por eso, desvalorizar su imagen y su manera de ser puede ser devastador. Una cosa es señalar algo con fines constructivos y otra dañar verbalmente a tu pareja.

Evitar el contacto físico: Hay hombres que son más cariñosos que otros. Pero si tú, apenas se casaron no dejabas de abrazarla y besarla y ahora estás más huraño que nunca, es momento que vuelvas a demostrarle tu amor con hechos, con gestos y además mediante el contacto físico.

En lo personal a mí me sirve mucho el concepto de amigo. Pensar a nuestra esposa o esposo como nuestro mejor amigo (lógicamente no será un amigo cualquiera). A nuestro amigo más querido jamás le haríamos sentir mal, ni haríamos nada para lastimarlo. Entonces, ¿por qué lo hacemos con nuestro cónyuge? ¿Por qué traicionamos la confianza?

Si estás cumpliendo con alguno de los puntos mencionados anteriormente y te das cuenta, nunca es tarde para remediar la situación. Mucho mejor evitarlos. Para eso la toma de conciencia es fundamental.