4 situaciones con tus hijos que no debes pasar por alto, o te arrepentirás

Vida
/ 20 marzo 2018

Es necesario que sepas que hay 4 situaciones que no deberías dejar pasar por alto

Criar es una de las cosas más complicadas que se hacen en la vida y si bien cada padre tiene su propia manera de educar y enseñar a sus hijos qué está permitido y que no, es necesario que sepas que hay 4 situaciones que no deberías dejar pasar por alto sea cual sea la manera en que hayas optado para educar:

Interrumpir las conversaciones

Seguramente muchas veces has notado que mientras estás hablando por teléfono o en plena conversación con alguien, tu hijo comienza a manifestar sus ganas de hablar con-tigo y hace hasta los más increíbles intentos para lograr captar tu atención.

Pues bien, esta conducta no le enseña a ser considerado ni mucho menos respetuoso con el resto. Así que para evitar la situación, lo mejor es enseñarle que mientras se man-tiene una conversación no debe ser interrumpida a no ser que sea algo de vital importancia. 

Jugar brusco

Desestimar las acciones agresivas de tu hijo, puede enviarle el mensaje erróneo y demostrarle que lastimar a los demás es aceptable o normal para los adultos y esto no es así.

“Si no intervienes a los 8 años el comportamiento brusco se puede convertir en un hábito afianzado. Además de transmitirle el mensaje de que lastimar a las personas es algo aceptable”. Declaró Michele Borba, doctora en educación al portal serpadres.com

Ignorarte

Si le das una orden y tu pequeño parece sordo, entonces es momento de parar y poner atención a esta actitud. Pues de una manera u otra está demostrándole que es él quien tiene el control sobre la situación, desautorizándote.

Lo mejor para enfrentar esta situación es dejar lo que estás haciendo, acercarte a tu hijo y mirarlo a los ojos, para que le quede claro que está recibiendo una orden que no debe ignorar.


Actitudes desafiantes
Este tipo de actitudes no aparecen cuando llega la pre adolescencia, llega muchos años antes, cuando al entrar al colegio los niños comienzan a imitar las actitudes de los más grandes. Algunos suelen pensar que se trata de una fase pasajera, pero son este tipo de cosas las que crean adultos irrespetuosos.

Lo importante es mantenerse alerta a cualquier tipo de situación que pueda generar que una conducta se transforme en un hábito.

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