6 formas de hacer entretenidas las reuniones de padres de familia en la escuela

Ya sea mensual, bimestral o semestral, todos los papás debemos asistir a la reunión de padres de familia en el colegio y, aunque cada escuela tiene su propio formato de reunión, no siempre resulta atractivo asistir, por considerarlas monótonas o poco útiles, o incluso porque a veces son en algún horario complicado. Y es que ocurre que cuando algo es obligatorio, es común que le asignemos una expectativa negativa, y que nos resignemos a asistir.

En este artículo quiero compartir contigo todos los beneficios que puedes obtener de estas actividades que contrariamente a lo que esperas, no son parte de un complot para que estés más estresada o tengas un conflicto más con tu marido porque no quiere asistir.

1. Es una obligación y un derecho irrenunciable

Los padres somos quienes tenemos el derecho de educar a nuestros hijos. Si bien depositamos una amplia responsabilidad en el colegio, los maestros y la escuela en general no son los responsables de la formación de nuestros hijos, sino de su educación. No podemos desentendernos de su formación. Esta es la mejor oportunidad para hacer equipo con maestros, directores y otros padres para contribuir a la mejora de nuestros hijos y de la misma escuela.

2. ¿Cómo se pone en práctica la filosofía del colegio?

También es preciso hacer presencia en las actividades para conocer de primera mano los contenidos que se imparten, el tipo de influencia o concepción de la persona humana con que se identifica la institución, su manejo de temas de bullying, sexualidad, posibles problemas emocionales o de actitud.

3. Mirar "el mundo" de tus hijos con sus ojos

Sentarnos en los pupitres que utilizan nuestros hijos, mirar el patio donde hacen la mejor barrida para detener el gol y observar la manera de hablar del profesor, son las mejores oportunidades para mirar el segundo hogar de tus hijos desde sus ojos, de manera que puedas comprenderlos mejor. Observaciones simples como ¿qué tanto alcanzas a ver el pizarrón?, ¿son cómodos los mesabancos?, ¿qué ambiente se percibe en la escuela? Te ayudarán a ser más empática con tus hijos cuando dialoguen sobre todo lo que ocurre entre esas paredes.

4. Hacerte amigo de la primera influencia de tus hijos

Seguro procuras pasar tiempo con tus hijos: ¡excelente! A ese tiempo agrégale las horas que dedicas a estas reuniones. En ellas tienes la oportunidad de conocer a otros padres, y conocerlos te ayuda a darte una idea bastante clara de quiénes son los jóvenes o niños que acompañan todo el día a tus hijos. ¿Se sienten cómodos tu marido y tú en ese ambiente? ¿Hay algo que les cause inquietud? Darse el tiempo de conocer y establecer lazos con otras familias reforzará la vivencia de valores y virtudes que seguro el colegio promueve, y te permitirá hacer equipo con otros padres, tan preocupados como tú por el desarrollo integral de tus angelitos.

5. Conoce a los maestros de tus hijos

Hacerte presente y escuchar, también comunica. Estás diciéndole al profesor que estás ahí para ver por tu hijo, y que te interesa su esfuerzo diario para mantener el silencio, la atención y la actitud adecuada en el aula. En mi experiencia como profesora, siempre es muy enriquecedor convivir con los padres de tus alumnos, pues te dan una perspectiva más completa de los seres con los que convives tantas horas, y te ayudan a medir el justo valor de tu trabajo.

6. Buscar una entrevista para ver de manera personal el avance de tus hijos

El conocido refrán "al que no habla, Dios no lo oye" aplica perfectamente en este punto. ¿Tienes inquietudes?, ¿pasan por un problema en casa? Es mucho lo que puede complementar tus esfuerzos una palabra acertada del profesor ante una crisis familiar o de autoestima en tus hijos. ¡Aprovecha la apertura que existe en muchos colegios para solicitar una entrevista!

Comprometernos con nuestros hijos es una tarea ardua, y tiene muchas aristas que a veces sufrimos en vez de capitalizar. Las juntas de padres de familia no son la excepción. Lo más importante es conocer profundamente la filosofía del colegio donde está tu hijo y asumirla como un estilo de vida en la familia, de manera que se cierre el círculo de influencia que hará de tus hijos las personas de bien que tanto anhelas.