8 razones por las que NO deberías divorciarte

Puede resultar absurdo, para algunas mujeres lo es, pero hay muchas razones por las cuales una esposa no debería abandonar a su pareja por muchos errores que hubiera cometido a lo largo de su vida en pareja.

Desde luego que hay muchas cosas que un hombre puede hacer con o sin intención y que hacen que su esposa se canse de estar a su lado soportándole lo intolerable, (también ocurre a la inversa) el punto es que muchos matrimonios se acaban por mucho menos.

Obviamente no voy a justificar acciones como la mentira, infidelidad o malos tratos; la verdad es que el daño hecho por estas acciones es mayúsculo y no hay manera de repararlo; aun así, hay fallas de parte de algunos esposos que sin ser graves, las esposas no les toleran. Esto ya es una exageración.

Por tal razón, me gustaría que antes de tomar una decisión como la separación o el divorcio te detengas y leas estas 8 razones por las cuales NUNCA deberías abandonar a tu esposo.

1. Separarse no siempre es igual a libertad o felicidad 

Dicen por ahí que: “una felicidad compartida es doble felicidad, una tristeza compartida es media tristeza”, y definitivamente esa experiencia bien se puede vivir en un matrimonio.

Cuando se vive en pareja, es un hecho que la resolución de un problema es algo que se comparte, tomar una decisión y pedir algo de ayuda para saber qué es lo más conveniente ayuda mucho.

Antes de una separación, es conveniente analizar si en realidad deseas hacerlo y tienes razones justificadas para ello, si estás (quizás) exagerando y qué tanta culpa llevas encima. Un matrimonio no es fácil de llevar por el simple hecho de que se trata de la unión de dos personas con caracteres diferentes, por ello pretender que todo marche bien, desde el inicio y lo que dure sin un solo problema de gran envergadura es algo irreal.

2. Vivir en pareja es más sano

En las dos últimas décadas han crecido las evidencias científicas que señalan que las personas casadas son más saludables y se cuidan mutuamente. Incluso algunos sostienen que las parejas llegan a consumir menos alcohol, fuman menos y conducen de forma más segura. Un estudio de investigadores de Finlandia y Suecia, publicado por el British Medical Journal, sostiene que compartir el día a día bajo el mismo techo reduce el riesgo, en edades avanzadas, de sufrir deterioro cognitivo.

3. Afecta fuertemente la crianza de los hijos

Separarse o divorciarse es un asunto de pareja, sin importar si hay hijos. No es correcto soportar una mala relación “solo por el bienestar de los niños”. Hay que tenerlos en cuenta, desde luego, pero no hay que usarlos como excusa mientras se trata de tomar una decisión.

4. Más que una fase de la vida en pareja

Si te casas pensando que vas a estar enamorado de tu pareja para siempre te has equivocado. Enamorarse es solo una etapa que da paso a otra y está condenada a no durar. El matrimonio suele hacerse mucho más fuerte o menos según el empeño de las partes. Que la etapa del enamoramiento culmine, no quiere decir que el amor ha terminado para ambos, solo que está avanzando, y ambos deben estar preparados para ello.

5. A favor de la prosperidad

No son pocas las parejas que juntas encuentran la manera de apoyarse para lograr sus metas, tanto individuales como las comunes, eso desde luego les hace más prósperos, pues de algún modo tienen más facilidad para trazarse metas y tienden a ser más constantes en la consecución de las mismas. La separación es igual a un gran obstáculo para alcanzar esas metas.

6. Puede ser pasajero

Los periodos de crisis son normales en las parejas y son etapas a superar, desde luego ambos deben luchar por eso. Cuando un matrimonio supera un gran problema se vuelve más fuerte y llegan a ser más equilibrados.

Analiza si el problema que les atañe es tan insuperable como crees, y si es así háblenlo y decidan entre ambos, el matrimonio es de dos, la decisión debe ser de ambos.

7. Aclaren sus dudas antes de decidir 

Muchos son los matrimonios que desean el divorcio pero no tienen idea de por qué; es por eso que se hace prudente que antes de elegir si separarse o seguir adelante es lo mejor, analicen lo que les ha llevado a considerar el divorcio como única opción vale la pena, y desde luego actúen en consecuencia.

8. Por amor y compromiso 

Un matrimonio no es solo un compromiso con el otro, sino consigo mismo. Es recomendable que cada tanto tiempo, ambos hablen y analicen cómo va su relación de pareja. Hacer un “examen” de la relación les permitirá saber cómo los ve el otro, saber si en algo deben cambiar, esto requiere mucha humildad de ambas partes, y estar dispuestos a dar lo mejor de sí.

Nadie dijo que casarse sería fácil, nada que valga la pena es una misión simple de cumplir, pero te aseguro que si ambos trabajan por alcanzar comprensión mutua, se respetan y luchan por ser felices un día a la vez, las cosas serán mucho mejores y serán más felices.