Appel: el arte de experimentar

Vida
/ 2 mayo 2016

Hace 10 años murió el artista nacido en Ámsterdam, recordamos su herencia artística

CIUDAD DE MÉXICO.- En el marco de su décimo aniversario luctuoso, el artista holandés Karel Appel es recordado con una retrospectiva de su obra en el Gemeentemuseum de La Haya, Holanda, que permanecerá abierta al público hasta el 16 de mayo.

De acuerdo con el recinto, la exposición de quien es considerado el artista más importante de su país en la segunda mitad del siglo XX, muestra unas 67 pinturas, 12 esculturas y más de 60 dibujos que dan cuenta de las distintas etapas por las que atravesó el pintor en más de 60 años de trayectoria artística.

Ciclo que comenzó en el grupo experimental Cobra y terminó con su muerte, el 3 de mayo del 2006.

Karel Appel nació el 25 de abril de 1921, en Ámsterdam, Holanda. Fue hijo de un peluquero y pese a la oposición de sus padres, en 1942 ingresó a la Royal Academy Fine Arts en la capital holandesa para seguir el llamado de su vocación.

De acuerdo con diversas biografías disponible en la red, a la edad de 26 años, Appel contaba ya con una abundante producción de pinturas inspiradas en un nuevo estilo de ensamblaje, utilizando madera y relieve, al mismo tiempo que introdujo elementos de la representación narrativa.

Destacó por formar el grupo CoBra en 1946 al lado de otros pintores europeos como Dotremont y Noiret de Bélgica, Constant y Corneille, holandeses, y Alechinsky, que después se uniría.
De acuerdo con el Museo Thyssen, ese mismo año firmó en París el manifiesto “La Cause est entendue”, en el que pugnaba por un arte espontáneo, sin reglas, casi como el que crean niños o locos.

$!Appel: el arte de experimentar

La primera exposición colectiva del grupo experimental tuvo lugar en el Museo Stedelijk, sin embargo, para 1950 Appel rompió su relación el CoBra y se unió al colectivo de artistas conocido como Art Informel o Art Autre, donde estrechó relaciones con el crítico de arte Miche Tapié, personaje que posteriormente lo apoyaría para mostrar su obra en América.

En estos años, su pintura se distingue por representar objetos centrados en temas abiertamente emotivos y característicamente expresionistas.

El Museo Guggenheim apunta que el artista holandés realizó exposiciones individuales en el Centro Nacional de Arte Contemporáneo en París, en el Stedelijk Museum en 1968, en el Kunsthalle Basel y en el Palacio de Bellas Artes en 1969.

Fue reconocido por la UNESCO con el Premio de la Bienal de Venecia el 1954 y, sobre eso, fue comisionado para realizar un mural para el restaurante del Museo de Stedelijk dos años después.
De hecho, durante los años 60 y 70 su producción artística giró en torno a colaboraciones con arquitectos como Van den Broek y Bakema para pintar murales en edificios públicos y privados, donde utilizaba diferentes técnicas como la pintura, la cerámica, el relieve cristalizado y el vitral.

Cuentan que hacia los años 80, Appel continuó trabajando alternadamente entre la escultura y la pintura, a la que gradualmente introdujo el paisaje. Con la serie de composiciones sobre ventanas fincó su estilo abstraccionista y contemplativo a un nivel más consagrado.

En esta época también realizó colaboraciones junto al poeta estadounidense Allen Ginsberg y el escritor José Arquelles para crear una serie de poemas visuales que fueron exhibidos bajo el nombre de “On the Road: The Jack Kerouac Exhibit", en el Boulder Center para las Artes Visuales de Colorado.

“Mis pinceladas comienzan en nada y terminan en nada, y en medio puedes ver la imagen”, alguna vez comentó uno de los artistas contemporáneos más reconocidos en Holanda, quien falleció el 3 de mayo del 2006, y es recordado por la aventurada experimentación creativa a partir de la cual dio lugar a una vasta producción visual que se convirtió en referente del expresionismo en el mundo del arte contemporáneo. 

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