¿Cómo afecta a los jóvenes, mujeres y vulnerables la Ecoansiedad, la angustia por el futuro climático?
COMPARTIR
La Ecoansiedad, una inquietud por el impacto del cambio climático en el planeta, va en aumento; está afectando a jóvenes y adolescentes. Si bien no existe un diagnóstico como tal, si puede derivar en un problema mental
Oporto- María Pastor Valero, profesora titular de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández de Elche, explicó a la Agencia EFE que, si bien sentir angustia por el futuro medioambiental es una “respuesta lógica” ante el encadenamiento de situaciones que se están produciendo; el problema es que en ocasiones el sentimiento de pérdida y la preocupación que provoca el cambio climático deriva en su negación.
“El cambio climático les supera y algunos optan por la negligencia, por negarlo y por la pasividad; así se quedan más tranquilos porque piensan que si esa preocupación continúa, tienen la seguridad de que se pueden volver locos, entonces lo niegan. Es como un mecanismo de defensa”, precisó Pastor Valero.
TE PUEDE INTERESAR: Según un estudio, el calor extremo puede afectarnos psicológicamente
Pastor es autora del estudio “El efecto de la crisis climática en la salud mental en población de la periferia de la ciudad de São Paulo”, que realizó junto con a otros docentes de la UMH, así como de la Universidad de São Paulo, en el que realizaron un análisis sobre el impacto del cambio climático en jóvenes de favelas, en universitarios de clase media-alta, así como en el colectivo de mujeres negras líderes comunitarias.
La principal conclusión a la que llegaron es que, “a mayor vulnerabilidad, más riesgo de sufrir los efectos del cambio climático y, por tanto, la ecoansiedad”, y añade el estudio, “no es lo mismo que tengas un hogar seguro en un barrio seguro y que sepas lo que vas a comer cada día sin problemas que no”.
¿QUÉ ES LA ECOANSIEDAD?
De acuerdo con la nota de EFE, “Es una ansiedad climática, una preocupación, una inquietud y una incertidumbre por el impacto del cambio climático en el día a día y en el futuro”, que se manifiesta, dependiendo de la personalidad y las circunstancias, en forma de “sentimientos y emociones de tristeza, de pérdida, de rabia, de depresión...”.
En referencia a este concepto se lleva hablando algunos años, sin embargo, los estudios poblacionales son muy recientes y además escasos.
En 2022, un grupo de investigadores encabezado por Pastor publicó la primera revisión sistemática de 12 artículos en “Journal of Mental Psychology”, que despertó “un enorme interés”.
Por otra parte, un estudio que fue publicado en “The Lancet” en el que toma en cuenta los datos de 10,000 jóvenes de entre 16 y 25 años procedentes de diez países, mostró que el 60 % están severamente preocupados por el futuro climático, mientras que el 75 % indicaron estar “aterrados”.
NO ES UNA ENFERMEDAD EN LA QUE SE REQUIERA SUMINISTRAR MEDICAMENTOS
“En principio, la ecoansiedad no es un diagnóstico clínico ni patológico ni hay que medicarlo”, explicó Pastor Valero y prosigue, menos cuando “la rumiación y la preocupación continua” es alta y crónica, y que en algunas personas puede derivar en un trastorno mental, en donde en este caso sí sería necesario tratar.
Hasta ahora se desconoce si la ecoansiedad provoque los trastornos mentales en las personas que previamente los tienen o si los desencadena en población sana.
Así mismo, el cambio climático ocasionará una mayor prevalencia de alergias, así como enfermedades respiratorias, además de infecciosas e incluso migraciones involuntarias, también el aumento de algunos cánceres o que enfermedades que se creían erradicadas vuelvan a aparecer.
Esta situación va de la mano a las cada vez más frecuentes y prolongadas olas de calor, que hace vaticinar a los expertos en que “el número de personas afectadas por diferentes niveles de ecoansiedad irá en aumento”.
Con información de la Agencia EFE.