Cómo superar el miedo al dentista: Estrategias para afrontarlo

El miedo al dentista es una experiencia común que afecta a muchas personas. Para algunos, la idea de sentarse en la silla del dentista provoca una ansiedad considerable, incluso cuando saben que es necesario para su salud dental. Este temor puede estar basado en experiencias negativas del pasado, como le sucedió a Hope Alcocer, quien evitó ir al dentista durante más de una década debido a un episodio doloroso que la dejó traumatizada.

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Según estudios, alrededor del 20% de los adultos en Estados Unidos experimentan ansiedad dental en distintos grados, lo que puede llevarlos a posponer visitas importantes. Sin embargo, existen estrategias para afrontar este miedo y mejorar la experiencia en el consultorio dental.

1. Elige el dentista adecuado

Una de las primeras y más importantes estrategias para reducir la ansiedad dental es encontrar un dentista que sea empático y comprensivo con tus miedos. S.D. Shanti, dentista licenciada, sugiere que antes de la primera visita hagas preguntas clave para evaluar si el dentista puede adaptarse a tus necesidades. Por ejemplo, puedes preguntar si ofrecen citas en momentos tranquilos, si es posible dividir los procedimientos en varias citas o si permiten acompañamiento emocional durante la consulta.

Visitar el consultorio antes de la intervención también puede ayudarte a desensibilizarte al entorno, lo que podría reducir la ansiedad.

2. Habla abiertamente sobre tus miedos

Muchas personas sienten vergüenza de expresar su miedo o de admitir cuánto tiempo ha pasado desde su última visita al dentista. Sin embargo, es esencial hablar con franqueza sobre tus sensaciones. Un dentista empático entenderá tu miedo y tomará medidas para ayudarte a sentirte más cómodo.

La dentista Tricia Quartey, de Brooklyn, recomienda que los pacientes establezcan una señal, como levantar la mano, para indicar cuando necesitan un descanso o quieren hablar. Esta medida puede proporcionar una sensación de control, lo que disminuye el estrés.

3. Aprovecha el poder de la mente

El uso de técnicas de relajación y ejercicios mentales puede ser una herramienta poderosa para reducir la ansiedad dental. Alcocer, quien había probado diferentes métodos para calmarse, encontró que las técnicas de respiración y los mantras fueron los más efectivos para controlar su miedo. Una de las técnicas más simples y eficaces consiste en concentrarse en la respiración.

Expertos como Shanti recomiendan practicar una respiración lenta y profunda: inhalar por la nariz y exhalar lentamente por la boca, o realizar dos inhalaciones cortas seguidas de una exhalación larga. Estas técnicas ayudan a disminuir el ritmo cardíaco y relajar el cuerpo.

4. Considera las opciones de sedación

Algunos dentistas ofrecen sedación ligera, como el uso de gas hilarante, para ayudar a los pacientes a sentirse más tranquilos durante el procedimiento. Aunque puede ser útil, Quartey aconseja discutirlo con el dentista antes de su uso, ya que algunos profesionales prefieren que los pacientes permanezcan despiertos y conscientes durante la intervención para demostrarles que no es tan aterradora como parece.

Es importante no automedicarse sin el conocimiento del dentista, ya que esto puede causar interacciones peligrosas con la medicación que el dentista pueda utilizar.

Conclusión

El miedo al dentista es un problema que afecta a muchas personas, pero no tiene por qué ser una barrera para cuidar de tu salud dental. Hablar abiertamente con tu dentista, encontrar un profesional que te escuche y aplicar técnicas de relajación pueden marcar una gran diferencia. Practicar ejercicios de respiración y prepararte mentalmente antes de la cita puede ayudarte a superar este miedo y mantener una buena salud dental a largo plazo.

Con información de The New York Times.