Después de semanas en cuarentena por el COVID-19 la salud de nuestro cuerpo paga la factura

Bienestar
/ 2 mayo 2020

Después de pasar en nuestras casas varias semanas para prevenir ser infección por el COVID-19, el confinamiento puede comenzar a pasarnos factura.Los especialistas nos dicen cuáles son las dolencias más comunes durante la cuarentena y qué debemos hacer para prevenirlas y aliviarlas.

Los días de confinamiento van dejando huella y nuestro organismo empieza a notar las consecuencias del encierro. Según datos del seguro digital de salud Elma, las afecciones más comunes son el dolor de cabeza, el dolor de espalda, el estreñimiento, la dermatitis y el insomnio.

Los dolores de cabeza pueden ser una molestia frecuente durante este periodo ya que durante el confinamiento nuestros niveles basales de ansiedad y estrés pueden verse exacerbados. Esto genera un aumento de la tensión de la musculatura cervical, la región de los hombros y la cintura escapular, lo que produce un tipo de dolor de cabeza denominado cefalea tensional. Además, puede haber otras causas que generen estas molestias, por ejemplo, estar una gran cantidad de horas frente a pantallas, estar sentados en malas posturas durante largos periodos, malas posturas al dormir, así como falta de sueño o insomnio”, detalla Jhoan Silva, director del equipo médico de Elma.

Para prevenir el dolor de cabeza, el especialista recomienda realizar estiramientos de todo el cuerpo y de la zona cervical al menos dos veces al día. De igual modo, aconseja hacer ejercicio a diario, especialmente, practicar disciplinas que ayuden a tener un correcto tono muscular y flexibilidad cervical como yoga o pilates.

El doctor Silva señala que, debido al trabajo en casa, nos mantenemos en la misma postura durante mucho tiempo. Por ello, indica que hay que cambiar de posición al menos cada media hora. Además, es importante parar para estirar la zona cervical y la espalda al menos durante 10 minutos cada 2 horas. Es fundamental sentarse erguido. “Hay que elegir un asiento que tenga un buen apoyo para la espalda y la zona cervical, apoyabrazos y, si es posible, una base giratoria”, detalla.

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El facultativo subraya que el descanso ocular también es fundamental para prevenir el dolor de cabeza. En este sentido, manifiesta que pestañear produce lágrimas que humedecen y refrescan los ojos pero muchas personas pestañean menos de lo habitual cuando trabajan con una computadora. “Trata de adoptar la costumbre de pestañear con más frecuencia cuando miras a un monitor”, aconseja. Asimismo, la regla 20-20-20 es muy útil si se pasa mucho tiempo frente a una pantalla. “Cada 20 minutos mira a objetos que estén a 20 pies (unos 6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos”, indica.

Si, a pesar de todo, el dolor de cabeza se produce, “podemos tratarlo con analgésicos como el paracetamol o el ibuprofeno. Debemos mantener la realización de estiramientos para liberar tensiones musculares y colocar una fuente de calor seco en la región cervical por lo menos 2 veces al día durante 15 o 20 minutos por sesión. Esto ayuda a eliminar posibles contracturas locales y a aliviar molestias”, expresa.

Este periodo de confinamiento también puede desembocar en dolor de espalda. En estos días recluidos en casa “podemos tener ciertos hábitos como permanecer sentados mucho tiempo, adoptar malas posturas cuando trabajo en casa, una mala realización de técnicas de ejercicio físico o una frecuencia exagerada de actividad física, sobreesfuerzos para mover objetos pesados de manera incorrecta o permanecer en la cama más tiempo del necesario. Todos estos elementos pueden generarnos dolor o molestias en la espalda”, manifiesta el doctor Silva.

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A las medidas de postura y ejercicio recomendadas para prevenir el dolor de cabeza, debemos sumar algunas más para evitar molestias en la espalda. Una de ellas es realizar ejercicios que ayuden desarrollar la fortaleza y la flexibilidad de los músculos del abdomen y de la espalda. 

En caso de tener que permanecer sentado durante mucho tiempo, el doctor Silva recomienda poner un pie sobre un reposapiés bajo para quitar un poco de peso de la zona inferior de la espalda. El especialista desaconseja levantar cosas pesadas pero, en caso de tener que hacerlo, indica que son las piernas quienes deben hacer el trabajo. “Pon la espalda recta (sin torsión) y dobla solamente las rodillas. Coloca el objeto cerca del cuerpo y busca una persona que te ayude a levantarlo”, apunta.

Para aliviar las molestias en la espalda, “se pueden tomar medicamentos como el ibuprofeno o el paracetamol, colocar calor seco en la zona afectada al menos 3 o 4 veces al día en sesiones de 15 o 20 minutos. Cuando el dolor vaya disminuyendo, realizaremos estiramientos progresivos y, además, podemos aplicar pomadas analgésicas. Si el dolor persiste transcurridas dos semanas, deberíamos consultar con un médico”, comenta.

Otra de las dolencias habituales durante estos días es el estreñimiento. Susana Jiménez Contreras, especialista de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) explica que se considera estreñimiento cuando “se realizan menos de 3 deposiciones a la semana y son duras, escasas o secas. De forma subjetiva, una persona puede referir estreñimiento si presenta menos deposiciones semanales de lo habitual o un mayor esfuerzo defecatorio”.

La doctora Jiménez Contreras explica que el cambio en los hábitos de vida que conlleva el confinamiento puede incidir en el tránsito intestinal. “El descenso de la actividad física sería, probablemente, el principal responsable. También pueden contribuir los cambios en la dieta como la disminución del consumo de fibra (cereales integrales, verduras y frutas, principalmente) y de agua”, detalla.

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La experta subraya que podemos prevenir el estreñimiento con un dieta equilibrada rica en fibra, como la dieta mediterránea. También es importante “beber abundantes líquidos (preferiblemente agua) y realizar algún tipo de actividad física en la medida de nuestras posibilidades en cuanto a condición física y espacio”, expresa. Además, comenta que, de forma puntual, se pueden tomar suplementos de fibra o incluso laxantes, siempre que estén recomendados por el médico de atención primaria (al que se puede consultar por teléfono) o por el farmacéutico.

Otra afección que está aumentando durante el confinamiento, según indican desde Elma, es la dermatitis. “Puede estar provocada por distintas prácticas que desarrollamos de manera frecuente en el periodo excepcional en el que nos encontramos, como un exceso de higiene de manos, el uso de jabones irritantes o productos desinfectantes directamente sobre la piel, el agua demasiado caliente, el uso de guantes desechables (si hay alergia al látex o a algún otro componente) e, incluso, el aumento de los niveles de ansiedad y estrés”, describe Jhoan Silva.

El lavado de manos es esencial en la prevención de la COVID-19 y de muchas otras enfermedades, pero debemos hacerlo de la manera correcta y con una frecuencia lógica. De lo contrario, podemos romper el balance adecuado de la barrera de nuestra piel y producir cuadros de dermatitis irritativa y sequedad, entre otros”, advierte.

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Para prevenir la dermatitis, el doctor Silva recomienda secarse bien después de lavarse las manos o de bañarse, sin dejar zonas húmedas. En caso de tener piel atópica o delicada, el especialista señala que es necesario utilizar agua tibia en lugar de caliente, un jabón suave y una crema hidratante sin perfumes ni parabenos tras haberse secado.

Evitar rascarse aunque se sienta picor, usar un producto con factor de protección solar si se va a tomar el sol en el balcón o jardín, elegir un detergente suave para la ropa y utilizar prendas de algodón son otros de sus consejos para prevenir esta dolencia. De igual modo, subraya que hay que usar guantes para hacer limpieza en casa para que la piel no entre en contacto con la lejía y demás productos químicos.

Por último, el confinamiento puede provocarnos insomnio. En este sentido, la Sociedad Española de Neurología indica que lo ideal es dormir 8 horas cada noche. Para lograrlo, recomienda acostarnos y levantarnos cada día a la misma hora y establecer unas rutinas diarias en cuanto a horarios regulares de comidas, tareas domésticas y laborales, actividades de ocio y ejercicio físico.

Esta entidad también aconseja exponerse a la luz solar por las mañanas, no consumir café después de las 16:00 horas ni tabaco o alcohol por la noche, evitar que la siesta dure más de 30 minutos y no hacerla después de las 16:00 horas. De igual modo, remarca la importancia de no exponerse a la luz azul de los dispositivos como tablets o teléfonos móviles antes de acostarse.

DESTACADOS:

+ “Permanecer sentados mucho tiempo, adoptar malas posturas cuando teletrabajamos, una mala realización de técnicas de ejercicio físico o una frecuencia exagerada pueden generarnos dolor o molestias en la espalda”, manifiesta el doctor Jhoan Silva.

+ “El lavado de manos es esencial en la prevención de la COVID-19 y de muchas otras enfermedades, pero debemos hacerlo de la manera correcta y con una frecuencia lógica. De lo contrario, podemos romper el balance adecuado de la barrera de nuestra piel y producir cuadros de dermatitis irritativa y sequedad, entre otros”, advierte el facultativo.

+ Susana Jiménez Contreras, especialista de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) explica que el cambio en los hábitos de vida que conlleva el confinamiento puede incidir en el tránsito intestinal. “El descenso de la actividad física sería, probablemente, el principal responsable”, subraya.

Por Purificación León EFE/Reportajes

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