Tras enfermarse de COVID-19 existe el riego de padecer una trombosis venosa profunda, embolia pulmonar y sangrado
Según un artículo publicado en la revista British Medical Journal (BMJ) señala que una persona que se haya enfermado de COVID-19 tiene riesgo alto de desarrollar un coágulo de sangre grave después de seis meses tras haber salido positivo.
En tanto que estudios realizados previamente sobre el peligro que padecer de tromboembolismo venoso después de haberse contagiado de COVID-19 demostraron resultados contradictorios. Si bien, en un metaanálisis se reportó una incidencia de tromboembolismo venoso en alrededor del 13% en los pacientes que desarrollaron una enfermedad grave durante la primera ola de la pandemia, señala el estudio.
Por parte, en otro informe, en el que incluyen estudios con un diseño de grupo de control, no mostró la existencia de un aumento en la tasa de tromboembolismo venoso, indica el estudio publicado en la revista BMJ
Siendo así que el estudio publicado en la revista British Medical Journal precisa que es necesario llevar acabo estudios amplios a nivel nacional para determinar mejor los riesgos de tromboembolismo venoso después de que una persona se haya enfermado de COVID-19.
Lo que sí se logró demostrar en este estudio es que después de una persona saliera positiva al COVID-19 hay un riesgo de que aumente tanto la posibilidad de que se desarrolle una trombosis venosa profunda (TVP), que son coágulos de sangre en la pierna, así mismo se puede padecer de una embolia pulmonar, que son coágulos de sangre en los pulmones y, por último, el paciente podría tener un sangrado interno, como un derrame cerebral; estos tres padecimientos pudieran surgir en periodo de seis meses des pues de que la persona se haya enfermado de COVID-19.
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Cuando se compararon los riesgos de coágulos de sangre después de que la persona se enfermó de COVID-19 con el nivel normal de riesgo, se descubrió que, 4 de cada 10,000 pacientes con COVID desarrollaron TVP, en comparación con 1 de cada 10,000 personas que no tenían covid. Y por otra parte, ceca de 17 de cada 10,000 pacientes con COVID tuvieron un coágulo de sangre en el pulmón, en comparación con menos de uno de cada 10,000 que no tenían COVID. señala el estudio publicado en la revista British Medical Journal.
El estudio publicado en la revista BMJ afirma que el incremento del riesgo de coágulos sanguíneos fue mayor en durante la primera ola de la pandemia de COVID-19, y supone que fue porque los tratamientos para tratar la enfermedad mejoraron durante los meses siguientes y los pacientes mayores comenzaron a vacunarse en la segunda ola.
En este sentido, la doctora Inmaculada Roldán Rabadán, cardióloga del Grupo de Trombosis Cardiovascular de la Sociedad Española de Cardiología, opina que “entonces teníamos menos herramientas para manejar la enfermedad”, explicó.
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Debido a que el riesgo de un coágulo de sangre en el pulmón en personas que estaban gravemente enfermas de COVID-19 mostró ser 290 veces mayor de lo normal, y siete veces mayor de lo normal después de una covid leve.
También es importante destacar que los coágulos de sangre pueden ocurrir incluso después de que una persona se haya vacunado, sin embargo el riesgo es mucho menor, según precisó un estudio que fue liderado por la Universidad de Oxford en agosto de 2021.
En este sentido Anne-Marie Fors Connolly, investigadora del Departamento de Microbiología Clínica de la Universidad de Umea en Suecia y autora principal del estudio. asegura que “para las personas no vacunadas, esa es una muy buena razón para vacunarse: el riesgo es mucho mayor que el riesgo de las vacunas”.
Por su parte, Frederick K Ho, profesor de salud pública en la Universidad de Glasgow que no estuvo involucrado en el estudio, asegura que aunque el riesgo de coágulos aumenta después de la vacunación, “la magnitud del riesgo sigue siendo menor y persiste por un período más corto que el asociado con la infección”.
Con información de BBC Mundo y British Medical Journal