Brasil no olvida sus problemas con el inicio del Carnaval

En medio de tensión política, problemas económicos e investigaciones de corrupción, los brasileños se desahogan hoy en el primer día completo de carnaval, una celebración que desde hace mucho tiempo es considerado una válvula de escape para las tensiones sociales y políticas.

Sin embargo, con todo y este efecto evasivo, que este año no podría ser más conveniente, para la nueva edición del Carnaval los temas serios no pudieron dejarse de lado, con grupos de mujeres que ponen de relieve el acoso sexual y los contactos no deseados que muchas enfrentan en las calles de Brasil.

Desde el año pasado, un grupo independiente encabezado por la diseñadora Aisha Jacob impulsó la campaña llamada “Não é não” (no es no), en la cual se movilizaron para producir tatuajes temporales con esta leyenda y distribuirlos gratuitamente entre las asistentes a las festividades.

La iniciativa creó de esta manera una red espontánea de protección contra el acoso y tuvo tal éxito que antes del actual Carnaval lanzaron una campaña de financiamiento colectivo para ampliar su alcance. Sin embargo, no se trata de un esfuerzo aislado.

En  los últimos años, gobiernos locales en todo Brasil lanzaron campañas para erradicar los crímenes contra las mujeres durante el Carnaval. Así, algunos estados incluso acuñaron sus propias consignas, como los "disfraces no son invitaciones", en Río de Janeiro; "forzar un beso es un delito", en Paraíba, y "respeto a las niñas" en Bahía.

Según el grupo feminista Think Olga, el 99.6 por ciento de las mujeres en Brasil han sido acosadas verbalmente. Por su parte, el Foro Brasileño de Seguridad Pública, un grupo privado, también informó que cada 11 minutos, una mujer es violada en el país sudamericano, pero solo el 10 por ciento denuncia sus agresiones.

El año pasado, durante la época de Carnaval, el número de denuncias de agresión sexual en todo Brasil aumentó un 90% por ciento en comparación con los mismos cuatro días de 2016, según la Secretaría de Políticas para las Mujeres. 

De acuerdo con Los Ángeles Times, la secretaría dijo que el aumento de las denuncias, que se registran cuando las víctimas llaman al 180, un número dedicado a denunciar los delitos contra las mujeres, fue el resultado de campañas gubernamentales para detener este tipo de violencia.

Sin embargo, queda claro que frenar los casos de acoso y abuso sexual se trata de un esfuerzo conjunto en el que deben estar involucrados muchos sectores.

Para la celebrante Mariana Leao Zampier, el carnaval podría ser incluso una forma de reparar una sociedad cada vez más fracturada.

"Al menos durante el Carnaval, todos están en el mismo ritmo", dijo la joven de 35 años.