Camarones embarazados, la receta de camarones a la parrilla que lleva la playa a tu casa
El platillo, con su nombre memorable y divertido, y su sabroso adobo, se está abriendo paso en las cenas al interior.
Por: Pati Jinich
Pregúntales a los lugareños y te dirán que los camarones embarazados forman parte de la cultura de Puerto Vallarta, México, “desde siempre”. Juan Manuel Gómez Encarnación, un reconocido historiador local, recuerda que los niños los vendían en la playa ya en la década de 1940.
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Se les llama camarones embarazados, pero los crustáceos no están gestando huevos. El nombre es un juego de palabras: “en vara” o en un palo, y “asado”. Cuando lo juntas todo, “en vara asado” suena muy parecido a “embarazado”. El platillo, con su nombre memorable y divertido, y su sabroso adobo, se está abriendo paso en las cenas al interior.
-Receta: Camarones embarazados
Tiempo total de preparación: 1 hora, más enfriamiento y marinado
Rinde: de 6 a 8 porciones
1/2 kilo de tomates maduros
4 chiles guajillos secos, sin tallo y sin semillas
2 o 3 chiles de árbol secos, sin tallo
3 dientes de ajo pelados
2 cebollitas de Cambray picadas en trozos de 2,5 centímetros (solo las partes blancas y verdes claras)
1 cucharadita de orégano seco
1/2 cucharadita de pimienta gorda molida
1/2 cucharadita de comino molido
1/2 cucharadita de tomillo seco
2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana
2 cucharadas de mantequilla sin sal
50 gramos de chocolate mexicano (ver Consejo), rallado
1 cucharadita de sal kosher gruesa, y un poco más para sazonar
1 kilo de camarones grandes con cabeza o sin cabeza, pelados o sin pelar
Gajos de limón verde, para servir
1. En una cacerola mediana, mezcla los tomates enteros, los chiles guajillos, los chiles de árbol y los dientes de ajo, y cubre con 2,5 a 5 centímetros de agua. Deja hervir a fuego medio-alto, luego baja la flama fuego a medio y cuece a fuego lento hasta que los tomates estén muy blandos y su cáscara comience a romperse, de 8 a 10 minutos. (Los chiles deberían rehidratarse e hincharse.) Con una espumadera, transfiere los sólidos a una licuadora y añade la cebolla de Cambray, el orégano, la pimienta gorda, el comino, el tomillo, el vinagre, la mantequilla, el chocolate mexicano y la sal. (Desecha el agua de cocción). Licúa hasta que esté muy suave, luego vierte el adobo en un tazón grande y déjalo enfriar por completo.
2. Pon los camarones en el tazón con el adobo frío y revuélvelos para cubrirlos. Tapa y refrigera durante al menos 1 hora y hasta 24 horas.
3. Cuando estés listo para comer, saca los camarones del refrigerador. Prepara una parrilla de carbón o de gas para asar de manera directa a fuego alto. Ensarta los camarones en las brochetas y colócalos en una bandeja para hornear. Si usas camarones con cabeza o sin pelar, inserta la brocheta donde la cabeza se une con el cuerpo, ensártala a través del cuerpo mientras lo enderezas, y luego empújala hacia afuera a través del extremo de la cola. Si usas camarones pelados, atraviesa la brocheta por la parte superior e inferior de los camarones sin pasarla por todo lo largo del camarón. Una vez ensartados todos los camarones, báñalos en abundancia con más adobo (reserva un poco para servir) y espolvorea un poco de sal por encima.
4. Vierte el adobo restante en una cacerola o sartén pequeño y ponlo a fuego medio. Deja hervir a fuego lento y remueve constantemente, durante 3 o 4 minutos. Pon el adobo en un recipiente y resérvalo.
5. Coloca las brochetas en la rejilla caliente. Para los camarones con cabeza y sin pelar, ásalos, dándoles la vuelta una vez, hasta que estén crujientes y dorados y el cuerpo esté bien cocido, de 3 a 4 minutos por lado. Para los camarones sin cabeza y sin pelar, asa unos 3 minutos por lado, y para los camarones pelados, unos 2 minutos por lado. (Si usas una parrilla de gas, cierra la tapa cada vez que les des vuelta).
6. Pasa las brochetas a un platón y sírvelas con la salsa de adobo que reservaste y los gajos de limón verde. Deja que todo el mundo coma remojando los camarones en la salsa de adobo y exprimiendo jugo de limón por encima. Los camarones se pueden comer enteros (con cabeza, caparazón, cola y todo lo que hay en medio) o pelados.
Consejo: Si no encuentras chocolate mexicano, sustitúyelo por 50 gramos de chocolate agridulce rallado mezclado con 1/2 cucharadita de azúcar y una pizca de canela molida.