Cómo cuidar los dientes de su hijo

Por: Melinda Wenner Moyer

La Academia Estadounidense de Odontología Pediátrica recomienda que los niños visiten por primera vez a un dentista dentro de los seis meses posteriores a la erupción del primer diente, o al año de edad, y luego cada seis meses para limpiezas y chequeos.

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Debido a que los niños conservan algunos de sus dientes de leche hasta los 12 o 13 años, es importante mantenerlos sanos, dijo la Dra. Judy Yip, dentista pediátrica en Garden Grove, California. Esto es lo que los padres necesitan saber.

COMENZAR TEMPRANO. Puedes acostumbrar a tu bebé a la higiene bucal limpiándole las encías con un paño húmedo dos veces al día, incluso antes de que le salgan los primeros dientes, dijo la Dra. Jonelle Anamelechi, dentista pediátrica en Washington, DC.

Una vez que aparezca el primer diente, cepille suavemente dos veces al día con un cepillo de dientes pequeño y una cantidad de pasta dental con flúor del tamaño de un grano de arroz, dijo el Dr. Yip.

Tan pronto como aparezcan dientes muy juntos, use hilo dental entre ellos usando hilo dental desechable, dijo la Dra. Erin Issac, dentista pediátrica en Pittsburgh. Una vez que su hijo aprenda a escupir, puede cambiar a una cantidad de pasta de dientes del tamaño de un guisante y hacer que también comience a usar un enjuague con flúor una vez al día.

HAZ EL CEPILLADO FÁCIL Y DIVERTIDO. Si la higiene bucal es difícil, haga todo lo posible por al menos cepillarse los dientes por la noche, dijo el Dr. Anamelechi, que es cuando los dientes más necesitan limpieza.

Tampoco es necesario cepillarse en el lavabo; puede hacerlo mientras los niños están en la bañera o en la silla alta, dijo el Dr. Issac. “Canta una canción, haz un pequeño baile tonto”, sugirió.

Déle a su hijo capacidad de actuar también. Déjales elegir un cepillo de dientes con su personaje favorito, o probar diferentes sabores de pasta de dientes y elegir el que más les guste.

MANTENTE VIGILANTE. Más allá del cepillado, hay otras formas de mantener sanos los dientes de los niños, como limitando el consumo de gomitas y vitaminas. La Dra. Anamelechi sugirió ofrecer bocadillos con rodajas de manzana, a las que llamó “el cepillo de dientes de la naturaleza”.

A medida que los niños crecen y pueden cepillarse los dientes y usar hilo dental por sí solos, la carga para los padres suele aliviarse. Pero es importante controlar que se cepillen los dientes dos veces al día y comprobar los suministros con regularidad, porque los niños no siempre hablan cuando deberían.