Cómo hacer un disfraz de Halloween con lo que ya tienes en tu clóset
Aquí hay algunas ideas para que tu disfraz para las fiestas de Halloween se vea con estilo sin que inviertas demasiado.
Por: Geordon Wollner and Annemarie Conte
Halloween está terroríficamente cerca. Pero unos pocos días son más que suficientes para que aquellos con poco tiempo, energía o dinero puedan confeccionar un disfraz de calidad con estilo. Piensa en la urgencia de última hora como una oportunidad para reimaginar las prendas que ya tienes guardadas en el armario.
Este es el planteamiento que adoptan muchos fans adultos de Disney, también conocidos como adultos Disney, a quienes se les prohíbe disfrazarse en los complejos turísticos de la empresa. (Los huéspedes de 14 años o más no tienen permitido usar disfraces). En lugar de eso, hacen “Disney-bound”, un término que utilizan personas como Carlye Wisel, periodista especializada en parques temáticos y presentadora del pódcast Muy divertido, para describir el proceso de confeccionar conjuntos inspirados en sus personajes favoritos con ropa normal y accesorios ingeniosos.
“No estás seleccionando algo que viene empaquetado en una bolsa de plástico colgada en la pared en Spirit Halloween”, dijo Wisel, de 37 años, quien vive en Los Ángeles, “estás usando artículos que ya te inspiran a diario”.
Leslie Kay, de 34 años, quien acuñó el término Disney-bound, dijo que había sido concebido para describir “una forma muy creativa de autoexpresión” que utiliza un vestuario personal. Kay dijo que su estilo es “más punk y grunge”, por lo que le gusta vestirse de villana.
“Para mí, una elección fácil es Cruella de Vil”, dijo Kay. Consigue el look con capas de base negras, zapatos rojos y una chaqueta de punto o americana blanca para evocar el voluminoso abrigo de piel del personaje. Kay también ha utilizado su propia ropa para disfrazarse de Hades de Hércules y Billy Butcherson de Abracadabra.
Rebuscar en el armario para inventar un disfraz, por supuesto, no es exclusivo de los fans de Disney, y es una táctica que se puede utilizar para encarnar a muchos más personajes que los de Disney: un cruzado con capa, un Poltergeist vestido de rayas o incluso un álbum de éxito número 1.
Em Seely-Katz, de 26 años, escritora, editora y estilista en Nueva York, quien tiene tres reglas para idear un disfraz, dijo que es crucial tener unas cuantas ideas para acotarlo. En primer lugar, elige un nicho que sea único, pero relevante para los que te rodearán. Segundo, que sea gracioso, adorable o ambas cosas. Tercero, comprométete.
Sam Kerns, de 24 años, artista y estilista jefe de la tienda de Chloé en el Upper East Side, tiene otro consejo: empieza con un color básico. “Si voy a ser un flamenco —que está en mi lista—, medias rosas, bañadores rosas, algún tipo de top brillante, una boa de plumas, algún sombrero estructural y, qué completa el look, sino pestañas postizas”, dijo Kerns.
Para quienes se unan a nosotros en su hora más desesperada, he aquí ideas tanto actuales como clásicas que pueden montarse sin demasiado esfuerzo.
Si buscas un disfraz actual
¿Pantalón caqui, camisa abotonada, botas de goma y una foto impresa del hipopótamo pigmeo que nos robó el corazón? Eres el cuidador del zoo de Moo Deng.
Saca el Cowboy Carter que llevas dentro, el alter ego de Beyoncé, vistiéndote de rojo, blanco y azul y rematándolo con un fajín y un sombrero de 10 galones.
Este año, disfrazarse de Ariana Grande es tan sencillo como recogerse el pelo largo en una coleta alta, ponerse un vestido bonito y sujetar un ala de pollo con un mordisquito, en referencia a su aparición en Hot Ones, el programa de entrevistas de YouTube.
Una chaqueta blanca puede convertirse en una filipina de chef si la combinas con un delantal, pantalones negros y zapatos cómodos. Añade un pañuelo y un batidor, una espátula o unas pinzas, y te habrás convertido en Sydney, el personaje de Ayo Edebiri en The Bear.
El breve paso de Anna Delvey por Bailando con las estrellas quedó eclipsado por su monitor de tobillo deslumbrante. Unos cuantos brillantes cubriendo una caja en una correa hacen posible su look.
Logan Moffitt se convirtió en una sensación de las redes sociales como el “tipo que puede comerse un pepino entero”. Haciendo juego con su característico pelo rubio y su envase de delicatessen lleno de esta verdura acuosa, tú también puedes convertirte en un entendido en pepinos.
Sal con un amigo y canaliza tu Noel y Liam Gallagher interior de la banda británica Oasis con chaquetas ajustadas con cremallera y gafas de sol de montura cuadrada. (Como si necesitaras una excusa para hacerte ese fresco corte de pelo a la moda de los 60).
Con una camiseta de tirantes de canalé, unos pantalones cargo, un único arete colgante de plata y unos auriculares al cuello, puedes ser lo más terrorífico de todo: un DJ de Bushwick.
Si buscas un disfraz clásico
Un par de gafas de sol atrevidas combinadas con guantes, mallas de colores y pantalones cortos por encima et voilà: eres un insecto.
Un vestido largo hasta el suelo, un fajín hecho a mano, un peinado recogido, un poco de delineador de ojos y ya eres una reina de la belleza de los años sesenta.
Ponte tu prenda favorita con estampado de leopardo, añade un sombrero de fiesta y serás un animal de la fiesta.
Haz el payaso —literalmente— con la cara pintada, un top de lunares y pantalones de rayas (tú elige, siempre que no combinen) y calcetines de colores contrastados.
Si los estampados atrevidos o las medias de colores no son lo tuyo, transfórmate en un director de cine mudo metiendo un pantalón caqui dentro de unos calcetines negros, añadiendo un cárdigan abotonado sobre los hombros y rematándolo todo con una boina.
¿Un calzoncillo de tiro a la cintura, una camisa ajustada, medias opacas y un pañuelo a modo de capa? Eso es un superhéroe.
Resuelve crímenes y travesuras como un detective con una gabardina clásica y un sombrero de fieltro bajo sobre la línea de la frente. Lleva un cuaderno y un bolígrafo, por si acaso.
Si todo lo demás falla, puedes vestirte como una criatura de la noche con un solo accesorio barato. “Un buen par de colmillos de vampiro es una excelente inversión”, dijo Ruby Redstone, de 29 años, historiadora de la moda afincada en Manhattan. “Quedan bien con todo”.
Este es el planteamiento que adoptan muchos fans adultos de Disney, también conocidos como adultos Disney, a quienes se les prohíbe disfrazarse en los complejos turísticos de la empresa. (Los huéspedes de 14 años o más no tienen permitido usar disfraces). En lugar de eso, hacen “Disney-bound”, un término que utilizan personas como Carlye Wisel, periodista especializada en parques temáticos y presentadora del pódcast Muy divertido, para describir el proceso de confeccionar conjuntos inspirados en sus personajes favoritos con ropa normal y accesorios ingeniosos.
“No estás seleccionando algo que viene empaquetado en una bolsa de plástico colgada en la pared en Spirit Halloween”, dijo Wisel, de 37 años, quien vive en Los Ángeles, “estás usando artículos que ya te inspiran a diario”.
Leslie Kay, de 34 años, quien acuñó el término Disney-bound, dijo que había sido concebido para describir “una forma muy creativa de autoexpresión” que utiliza un vestuario personal. Kay dijo que su estilo es “más punk y grunge”, por lo que le gusta vestirse de villana.
“Para mí, una elección fácil es Cruella de Vil”, dijo Kay. Consigue el look con capas de base negras, zapatos rojos y una chaqueta de punto o americana blanca para evocar el voluminoso abrigo de piel del personaje. Kay también ha utilizado su propia ropa para disfrazarse de Hades de Hércules y Billy Butcherson de Abracadabra.
Rebuscar en el armario para inventar un disfraz, por supuesto, no es exclusivo de los fans de Disney, y es una táctica que se puede utilizar para encarnar a muchos más personajes que los de Disney: un cruzado con capa, un Poltergeist vestido de rayas o incluso un álbum de éxito número 1.
Em Seely-Katz, de 26 años, escritora, editora y estilista en Nueva York, quien tiene tres reglas para idear un disfraz, dijo que es crucial tener unas cuantas ideas para acotarlo. En primer lugar, elige un nicho que sea único, pero relevante para los que te rodearán. Segundo, que sea gracioso, adorable o ambas cosas. Tercero, comprométete.
Sam Kerns, de 24 años, artista y estilista jefe de la tienda de Chloé en el Upper East Side, tiene otro consejo: empieza con un color básico. “Si voy a ser un flamenco —que está en mi lista—, medias rosas, bañadores rosas, algún tipo de top brillante, una boa de plumas, algún sombrero estructural y, qué completa el look, sino pestañas postizas”, dijo Kerns.
Para quienes se unan a nosotros en su hora más desesperada, he aquí ideas tanto actuales como clásicas que pueden montarse sin demasiado esfuerzo.
Si buscas un disfraz actual
¿Pantalón caqui, camisa abotonada, botas de goma y una foto impresa del hipopótamo pigmeo que nos robó el corazón? Eres el cuidador del zoo de Moo Deng.
Saca el Cowboy Carter que llevas dentro, el alter ego de Beyoncé, vistiéndote de rojo, blanco y azul y rematándolo con un fajín y un sombrero de 10 galones.
Este año, disfrazarse de Ariana Grande es tan sencillo como recogerse el pelo largo en una coleta alta, ponerse un vestido bonito y sujetar un ala de pollo con un mordisquito, en referencia a su aparición en Hot Ones, el programa de entrevistas de YouTube.
Una chaqueta blanca puede convertirse en una filipina de chef si la combinas con un delantal, pantalones negros y zapatos cómodos. Añade un pañuelo y un batidor, una espátula o unas pinzas, y te habrás convertido en Sydney, el personaje de Ayo Edebiri en The Bear.
El breve paso de Anna Delvey por Bailando con las estrellas quedó eclipsado por su monitor de tobillo deslumbrante. Unos cuantos brillantes cubriendo una caja en una correa hacen posible su look.
Logan Moffitt se convirtió en una sensación de las redes sociales como el “tipo que puede comerse un pepino entero”. Haciendo juego con su característico pelo rubio y su envase de delicatessen lleno de esta verdura acuosa, tú también puedes convertirte en un entendido en pepinos.
Sal con un amigo y canaliza tu Noel y Liam Gallagher interior de la banda británica Oasis con chaquetas ajustadas con cremallera y gafas de sol de montura cuadrada. (Como si necesitaras una excusa para hacerte ese fresco corte de pelo a la moda de los 60).
Con una camiseta de tirantes de canalé, unos pantalones cargo, un único arete colgante de plata y unos auriculares al cuello, puedes ser lo más terrorífico de todo: un DJ de Bushwick.
Si buscas un disfraz clásico
Un par de gafas de sol atrevidas combinadas con guantes, mallas de colores y pantalones cortos por encima et voilà: eres un insecto.
Un vestido largo hasta el suelo, un fajín hecho a mano, un peinado recogido, un poco de delineador de ojos y ya eres una reina de la belleza de los años sesenta.
Ponte tu prenda favorita con estampado de leopardo, añade un sombrero de fiesta y serás un animal de la fiesta.
Haz el payaso —literalmente— con la cara pintada, un top de lunares y pantalones de rayas (tú elige, siempre que no combinen) y calcetines de colores contrastados.
Si los estampados atrevidos o las medias de colores no son lo tuyo, transfórmate en un director de cine mudo metiendo un pantalón caqui dentro de unos calcetines negros, añadiendo un cárdigan abotonado sobre los hombros y rematándolo todo con una boina.
¿Un calzoncillo de tiro a la cintura, una camisa ajustada, medias opacas y un pañuelo a modo de capa? Eso es un superhéroe.
Resuelve crímenes y travesuras como un detective con una gabardina clásica y un sombrero de fieltro bajo sobre la línea de la frente. Lleva un cuaderno y un bolígrafo, por si acaso.
Si todo lo demás falla, puedes vestirte como una criatura de la noche con un solo accesorio barato. “Un buen par de colmillos de vampiro es una excelente inversión”, dijo Ruby Redstone, de 29 años, historiadora de la moda afincada en Manhattan. “Quedan bien con todo”.