Cómo hacer un especial y relajante masaje erótico
COMPARTIR
Antes de comenzar, asegúrate de crear un ambiente propicio para la relajación
El masaje es una forma íntima y efectiva de conectar con tu pareja, al tiempo que proporciona relajación y placer. Ya sea como parte de la rutina de cuidado personal o como un gesto espontáneo de amor, aprender a dar un masaje relajante puede fortalecer los vínculos emocionales y físicos en una relación. Aquí te presentamos algunos consejos para hacer de tu próximo masaje una experiencia inolvidable para tu ser querido.
TE PUEDE INTERESAR: 8 mitos sobre sexo que los expertos quieren que dejes de creer
Preparación del ambiente: Antes de comenzar, asegúrate de crear un ambiente propicio para la relajación. Baja las luces, enciende velas aromáticas y elige música suave y relajante para ambientar la habitación. Asegúrate de que la temperatura sea cómoda y ten a mano aceites de masaje con aromas que a ambos les gusten.
Comunicación: Es fundamental mantener una comunicación abierta durante el masaje. Pregunta a tu pareja sobre sus preferencias de presión, áreas problemáticas o cualquier otra necesidad específica que pueda tener. Esto te ayudará a adaptar tu técnica para proporcionar el máximo confort y placer.
Técnica de masaje: Comienza con movimientos suaves y largos para calentar los músculos y relajar la mente. Utiliza tus manos, dedos y antebrazos para aplicar presión gradualmente en los puntos de tensión, trabajando desde la parte superior de la espalda hacia abajo. Experimenta con diferentes técnicas como amasar, frotar y presionar para mantener el masaje interesante y variado.
Atención a los detalles: Presta atención a los detalles que pueden mejorar la experiencia de tu pareja. Por ejemplo, utiliza almohadas debajo de las rodillas para aliviar la presión en la espalda baja o coloca una toalla caliente en el cuello para relajar los músculos cervicales. Pequeños gestos como estos pueden marcar la diferencia y hacer que tu pareja se sienta verdaderamente mimada.
Enfoque en el placer: Más allá de simplemente aliviar la tensión física, el masaje también puede ser una oportunidad para explorar la intimidad y el placer mutuo. No tengas miedo de acercarte a las zonas erógenas de tu pareja de manera delicada y respetuosa, siempre asegurándote de obtener su consentimiento y de mantener una comunicación abierta en todo momento.
Después del masaje: Una vez que hayas terminado el masaje, tómate un momento para permitir que tu pareja se relaje completamente. Ofrece un vaso de agua para ayudar a rehidratar el cuerpo y aprovecha este momento de intimidad para expresar tu amor y gratitud hacia tu ser querido.
Aprender a dar un masaje relajante es una habilidad valiosa que puede fortalecer la conexión emocional y física en tu relación. Con un poco de práctica y atención al detalle, puedes convertir cada sesión de masaje en un momento especial y memorable para ti y tu pareja.