De Brooklyn a Davos, la vida del escritor Irwin Shaw

Vida
/ 16 mayo 2016

Algunas de sus novelas, entre ellas “Bread Upon the Waters” y “Rich Man, Poor Man” (1970) se convirtieron en exitosas miniseries de televisión y “best-sellers” mundiales.

Dramaturgo, guionista y escritor americano, Irwin Shaw, autor del best-seller “The Young Lions” (El baile de los malditos), será recordado mañana a 32 años de su muerte, ocurrida el 16 de mayo de 1984.

Irwin Shaw nació en el barrio de Brooklyn; Nueva York, en 1913, en el seno de una familia judía de clase media que quedó en la ruina después de la Gran Depresión de 1929.

De acuerdo con un artículo firmado por Bergen Evans, y difundido por “English Journal”, a los 22 años debutó como dramaturgo con el drama pacifista “Bury the Dead” que, según sus biógrafos, inmediatamente captó la atención de la crítica neoyorquina, al grado de enaltecerlo como el segundo Clifford Odets.

Después de varios trabajos pudo dejar Brooklyn para mudarse a Manhattan, donde comenzó a trabajar en la adaptación de guiones para series de radio, entretanto, se aventuraba en la escritura de cuentos e historias cortas que aparecieron en los diarios y revistas como “The New Yorker” y “Esquire”, durante los años 30 y 40.

Esta serie de publicaciones solidificaron su reputación como un maestro de la ficción en formato corto. También le valieron una invitación para escribir guiones cinematográficos en Hollywood.

Aunque a lo largo de su carrera produjo una vasta colección de cuentos y siete obras de teatro, su trabajo más popular sigue siendo su primera novela “The Young Lions” (1948).

Ésta fue escrita durante sus años de Guerra, el texto narra la forma en la que los tres personajes principales se ligan unos con otros alrededor de una bala.

El mismo Shaw alguna vez declaró en entrevista para “The Paris Review”, que su idea era expresar cómo en esta vida, todos estamos conectados, soldados, civiles, los seres más sofisticados y los más primitivos, unidos todos por el único elemento en común, la muerte.

No fue esta la única obra que catapultó su fama, algunas de sus novelas, entre ellas “Bread Upon the Waters” y “Rich Man, Poor Man” (1970) se convirtieron en exitosas miniseries de televisión y “best-sellers” mundiales.

Sin embargo, la popularidad y el reconocimiento no le eran concedidos graciosamente, pues según el obituario de “The New York Times”, Shaw siempre fue engrandecido por haber sido un escritor construido con esfuerzo y trabajo bien hecho.

Al respecto, Donald I. Fine, quien fue su editor por mucho tiempo, lo recordó en ocasión de su muerte como un hombre que hacía todo con un sentido mucho más profundo del que se podía notar, “irónicamente oscurecido por su maravillosa y aparentemente sencilla prosa”.

Para la crítica, los cuentos de Shaw sobresalían estilísticamente por el lenguaje directo, la delicada forma en la que trazaba a sus personajes y un gran sentido de la trama, la larga producción que legó, definitivamente influyó en la generación de escritores americanos de la posguerra.

Después de haber sido acusado de comunista, Irwin Shaw se mudó a Europa, donde vivió hasta el final de sus días, alternando la escritura con el deporte y el entretenimiento propios de un lujoso estilo de vida.

Irwin Shaw falleció en Davos, Suiza, el 16 de mayo de 1984, a los 71 años.

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