Declaran válido el testamento del coleccionista Cornelius Gurlitt

Vida
/ 15 diciembre 2016

Gurlitt declaró al Museo de Berna único heredero de la colección que había mantenido oculta toda su vida y que incluye cuadros, grabados y dibujos de maestros del arte moderno como Matisse, Picasso, Renoir y Monet.

Cornelius Gurlitt pensaba que debía salvar sus cuadros de los nazis, que dentro de su alucinación seguían representando aún una amenaza"...

La valiosa colección de arte del polémico coleccionista Cornelius Gurlitt podrá ir finalmente al Museo de Bellas Artes de Berna, en Suiza, después de que la Audiencia Territorial de Baviera declarara hoy válido el testamento del octogenario.

Poco antes de morir en mayo de 2014 a los 81 años, Gurlitt declaró al Museo de Berna único heredero de la colección que había mantenido oculta toda su vida y que incluye cuadros, grabados y dibujos de maestros del arte moderno como Matisse, Picasso, Renoir y Monet.

Su prima Uta Werner recurrió la validez el testamento, argumentando que no estaba en posesión de sus facultades mentales cuando lo redactó. Sin embargo, la Justicia alemana rechazó hoy su demanda.

"Cornelius Gurlitt pensaba que debía salvar sus cuadros de los nazis, que dentro de su alucinación seguían representando aún una amenaza", declaró Werner a través de un comunicado emitido tras conocer la sentencia. "El hecho de que el único camino que viera fuera llevar su colección a Suiza es sin duda la manifestación de esta triste confusión", explicó.

"Una gran parte de la colección de arte representa una parte de la historia alemana, que nos recuerda tiempos horribles", indicó su prima, que lamentó que los cuadros no vayan a acabar finalmente en manos de museos alemanes.

Tras la sentencia de hoy, la colección deberá recibir ahora el permiso para salir del país de acuerdo con la ley de protección de los bienes culturales de Alemania, informó un portavoz de la secretaría de Estado de Cultura.

Baviera, el estado federado en el que vivía el coleccionista, debe analizar la colección y decidir si concede o no el permiso de exportación.

"Una gran parte de las obras ha sido ya investigada y se sabe de dónde provienen y están libres de la sospecha de ser arte robado por los nazis", explica a dpa Marcel Brülhart, vicepresidente del museo suizo.

"Entre los cuadros que aún no se han podido analizar se encuentran obras de extraordinario significado histórico artístico, entre las que figura una de gran valor de Paul Cézanne. Para nosotros es de suma importancia poder investigar todas las obras. Esto puede durar aún hasta dos años", agregó.

El museo suizo cree que habrá una gran cantidad de obras sobre las que no se pueda despejar las dudas. En esos casos, el museo tiene derecho a rechazarlas. "Los cuadros que se quedarán en Alemania serán aquellos considerados como arte robado por los nazis o aquellos sobre el que existan sospechas", indicó.

Gurlitt saltó a la fama a finales de 2013 cuando se supo que guardaba en su casa de Múnich una importante colección de arte desconocida hasta entonces formada por más de 1.250 obras de artistas de primer orden. El registro de su casa en la localidad austriaca de Salzburgo resultó en la confiscación de otras 238 obras.

El hombre había heredado la colección de su padre, Hilderbrand Gurlitt, un marchante de arte al que el régimen nazi de Adolf Hitler encargó apropiarse del llamado "arte degenerado" (aquel que contravenía los principios del nacionalsocialismo) y de confiscar pinturas a familias judías.

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