Desde el Vaticano hasta Saltillo: El Papa León XIV y su gusto por el cabrito

En un giro sabroso e inesperado, el nuevo Papa León XIV ha llamado la atención no por un discurso en español, sino por algo mucho más terrenal: su gusto por los tamalitos verdes y el cabrito al estilo norteño... ¡del Perú! Pero los saltillenses podrían tener una conexión especial con este pontífice que ya ha demostrado un paladar aventurero y afecto por la cocina regional.

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La historia salió a la luz gracias a Sor Margarita Flores, desde la Iglesia de Las Nazarenas en Perú, quien compartió con 24 Horas que a León XIV “le gustaban los tamalitos verdes” y que “cuando venga, lo llevaré para que coma cabrito con loche en un restaurante”. El actual Papa pasó varios años en Chiclayo, donde se ganó el cariño de la comunidad, no solo como obispo, sino como vecino más: manejaba su propio coche, ayudaba en comedores populares y hasta celebraba cumpleaños en casas locales.

Aunque se trata de un platillo tradicional de la región norteña de Perú, el cabrito también es un emblema gastronómico de Coahuila, especialmente en Saltillo, donde es servido con frijoles, arroz y tortillas recién hechas. Así que, si algún día León XIV decide visitar México, Saltillo bien podría ser una parada obligada en su ruta de sabor.

¿Y qué tiene que ver Saltillo en todo esto?

En el año 2018, el talento culinario del norte de México brilló en el Vaticano gracias a la participación del chef coahuilense Juan Ramón Cárdenas y su esposa Beatriz Garza, quienes se unieron a los chefs tamaulipecos Ángel García y Bianca Castro para preparar la tradicional cena en honor a la Virgen de Guadalupe. Este evento, celebrado en Roma, fue una muestra de la riqueza gastronómica del norte del país, y marcó un hito al reunir sabores regionales frente al Papa Francisco.

Vanguardia tuvo acceso exclusivo a esta memorable velada, donde el menú ofrecido fue una auténtica fiesta de sabores mexicanos: tacos de harina con cabrito, burrito de machacado con huevo, tostada de salpicón y cabrito, tamal de cerdo en hoja de plátano, jaiba rellena y empanada tulteca, entre otros platillos. Sin duda, una muestra que dejó huella en los paladares del Vaticano y que vinculó la gastronomía de Coahuila con uno de los eventos religiosos más importantes del año.

Y por si eso no fuera poco, en diciembre de 2024, durante el evento Navidad Mexicana en el Vaticano, chefs de Coahuila cocinaron para el Papa Francisco y los cardenales una cena inolvidable. El menú incluyó carnita asada, gorditas de chicharrón, pan de pulque, dulces de Ramos Arizpe y hasta tacos de barbacoa con tortillas hechas a mano. Todo preparado por el equipo de Il Mercato, liderado por Pedro y Fabio Gentiloni, quienes deshidrataron ingredientes y los envasaron al alto vacío para conservar los sabores auténticos coahuilenses.

¡Imaginen ahora una cena similar, pero con cabrito al estilo Saltillo para el nuevo Papa! Ya tenemos antecedentes y, quién sabe, tal vez pronto el loche y el orégano de Parras se unan en una receta papal.

De Chicago a Chiclayo

Robert Prevost nació en Chicago en 1955, pero fue en el norte del Perú donde se convirtió en una figura entrañable. Llegó en los años 80 como misionero agustino y, tras décadas de trabajo, se nacionalizó peruano en 2015. Su cercanía con la gente y su amor por la música criolla y la comida casera hicieron que fuera recordado como un “pastor que sabía escuchar”.

En mayo de 2025, fue elegido Papa, convirtiéndose así en el primer estadounidense y peruano nacionalizado en liderar la Iglesia Católica.

Un Papa que conecta desde el corazón... y el paladar

La historia de León XIV es un recordatorio de que incluso las figuras más altas de la Iglesia pueden tener gustos sencillos, humanos y entrañables. Su vínculo con Chiclayo, su cercanía con los más humildes, y su amor por la comida regional lo hacen un Papa más cercano y, por qué no decirlo, más sabroso.

Así que Saltillo, ¡prepara el cabrito! Porque si León XIV pisa tierra coahuilense, ya sabemos cómo darle la bienvenida como se merece: con tortillas calientitas, una buena salsa y el sabor inconfundible del norte.