Raúl Vera, obispo emérito de Saltillo, celebra elección de León XIV y llama a la unidad de la Iglesia

La elección del nuevo Papa, el estadounidense de nacionalidad peruana Robert Francis Prevost Martínez, quien asume su encomienda como León XIV, revela la voluntad divina de que la humanidad viva en paz y progrese, libre de diferencias.

Al señalar lo anterior, el obispo emérito de Saltillo, fray Raúl Vera, felicitó a la comunidad católica y la exhortó a sumarse al proyecto del nuevo pontífice, de quien aplaudió su anuncio de que dará continuidad a la obra del Papa Francisco.

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“Les doy un abrazo a todos y les pido que seamos agradecidos con la Providencia Divina, que quiere que este mundo tenga paz, que tenga progreso para todos, que en este mundo se acaben las diferencias enormes”, dijo en un mensaje abierto.

“Bendito sea Dios, Dios nos bendiga y seamos colaboradores muy llenos de entusiasmo a nuestro Papa, que comienza el día de hoy su pontificado”, exhortó.

Eufórico, Vera López se unió a la “acción de gracias” que priva entre los fieles con motivo del nombramiento del sucesor al trono papal, quien, dada su edad no tan avanzada, “está en posibilidades de tener un pontificado por bastantes años”.

Esto, “para que nosotros podamos continuar el pontificado que inició el Papa Francisco”, refirió el obispo.

Se mostró complacido de que León XIV sea “un religioso”, al igual que su antecesor, y de que haya iniciado su ministerio como misionero, en Perú.

Rememoró: “Ahí en Perú trabajó entre los pobres”, siendo “de la familia de los agustinos”, lo cual eleva la posibilidad de que “continúe todas las reformas y todos los cambios que hizo en la Iglesia el Papa Francisco... La Providencia Divina ha estado con nosotros”, exclamó.

Vio con positividad que el nuevo Papa, de 69 años de edad, tenga la posibilidad de ejercer “un pontificado bastante prolongado”.

Pero también de que, según lo ha expresado claramente en sus primeras palabras, tenga la intención de continuar con la obra del Papa Francisco, lo que, en su opinión, “es magnífico, excelente”.

Entrevió que, dados algunos signos, León XIV fue electo por la vía de “una unanimidad grande entre los cardenales”.

En general, el inicio del nuevo pontificado “está lleno de augurios muy bellos, y tenemos que prestarnos, quienes somos parte de la Iglesia Católica, a colaborar para que la Iglesia pueda hacer mucho bien al mundo contemporáneo”, estimó.

“Sí, el Papa ha estado muy bondadoso con nosotros; es una gracia muy grande que nosotros tengamos a un misionero, ¡misionero!”, labor que él mismo eligió, al aceptar ser enviado a misionar a Perú, a saber, “un signo muy bello”, externó.

“Yo, sinceramente, le agradezco a Dios la lección del Papa que ahora estamos recibiendo, del Papa León XIV, ¡magnífico, magnífico, enhorabuena!”, profirió el obispo, antes de concluir su mensaje felicitando y bendiciendo a la grey.