Día de las Madres: ¿Tengo que darle un regalo a la mamá de mis hijos?

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Es una oportunidad para mostrar aprecio y enseñar a tus hijos valores como el respeto, la empatía y la gratitud.
El Día de las Madres es una fecha especial que despierta emociones, recuerdos y, a veces, dilemas. Uno de los más comunes entre padres separados, divorciados o incluso dentro de relaciones estables es: ¿tengo que darle un regalo a la mamá de mis hijos? Aunque no hay una única respuesta correcta, la psicología nos ofrece algunas claves útiles para tomar una decisión consciente y afectiva.
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Según la psicóloga clínica Susan Forward, el reconocimiento emocional es uno de los pilares de las relaciones saludables, incluso después de una separación. Cuando se le da un detalle a la madre de tus hijos en su día, no estás necesariamente expresando amor romántico, sino validando su papel fundamental en la vida de tus hijos. Este gesto puede enviar un mensaje claro: “Reconozco tu esfuerzo y el lugar que ocupas en la crianza.”

El impacto en los hijos
La psicología infantil también señala que los niños se sienten más seguros emocionalmente cuando perciben armonía entre sus figuras parentales. Un estudio publicado por la American Psychological Association (APA) sugiere que los gestos de respeto entre padres (aunque ya no sean pareja) reducen el estrés infantil y refuerzan una imagen positiva de la familia.
Así que, si tus hijos ven que felicitas a su mamá con una flor, una tarjeta o simplemente un desayuno, lo vivirán como una señal de estabilidad emocional.
¿Y si la relación es complicada?
Dar un regalo no significa ignorar heridas emocionales. Pero si eliges hacerlo, puede ser desde un lugar de respeto y madurez emocional. La psicóloga Esther Perel explica que la generosidad en momentos simbólicos puede tener un gran valor, incluso si hay desacuerdos pasados. Un mensaje como “Gracias por ser una gran mamá para nuestros hijos” puede ser más poderoso que cualquier objeto.

Opciones de regalo con sentido
No necesitas gastar mucho. Algunas ideas útiles y simbólicas:
- Una tarjeta hecha por los hijos (con tu ayuda)
- Un desayuno sorpresa que preparen juntos
- Un pequeño arreglo floral
- Un mensaje de voz o nota escrita
No es una obligación regalar. Pero sí es una oportunidad para mostrar aprecio y enseñar a tus hijos valores como el respeto, la empatía y la gratitud. A veces, los mejores regalos no cuestan dinero: cuestan madurez.