El Rey Elvis: el verdadero artista estadounidense

Muchos ha rehusado a dejarlo partir con múltiples leyendas y mitos urbanos, que han omitido la muerte en 1977 del ídolo de la era dorada del rock n’ roll a sus 42 años. 

Elvis Aaron Presley era hijo de una familia del estado de Mississipi, descendiente por parte de su madre de los indígenas cheroquis. Su familia sufrió de múltiples problemas económicos y era marginado por sus gustos musicales de hillbilly y otros subgéneros del country.

Alma “negra”

Presley amaba la música que provenía de artistas negros de blues como lo fueron Arthur Crudup y Rufus Thomas, a la vez de muchos interpretes country. Siendo que el joven Elvis no había tenido preparación musical - como fue en el caso de otro ídolo como Pedro Infante – muchos se sorprendieron al descubrir el alcance vocal del muchacho.

Tiempo después, con solo trece años de edad, se encontró firmando para la Sun Records con Sam Phillips, quien llegó combinar elementos de la música country con el Rythm and Blues para crear lo que se conocería como “rockabilly”.

Esto dio como resultado uno de los primeros sencillos del artista: “That’s All Right”

El coronel y contrato disquero

Tras lanzar sus primeros sencillos y darse a conocer, Presley llegaría a firmar bajo la firma de RCA Records bajo la tutela de DJ Bob Neal. Durante las presentaciones, debido a sus constantes inseguridades para tocar frente al escenario, Presley cautivaba a la audiencia con pasos de baile que hacía a las mujeres gritar en medio de sus temas.

Pronto Neal le presentaría a quein seríe su representante durante casi dos décadas, el coronel Tom Parker, quien había colaborado con el ídolo del joven Elvis, Hank Snow. Ahora podría de telonero a Presley llevándolo a realizar giras alrededor del país.

Golpe mediático

Muchos estudiosos del ámbito de la comunicación, conocen que el momento en que Elvis apareció por primera vez en el show de Ed Sullivan, la televisión cambió para siempre.

En inicial desaprobación a lo representaba el rock n’ roll en la sociedad de los cincuentas, el mismo Sullivan se oponía a presentar a un artista que desbordara tanta “sexualidad” para el horario de televisión familiar.

Sin embargo, el 9 de septiembre de 1956 el artista se presentó por primera vez en lo que serían tres presentaciones en el programa de Ed Sullivan, donde interpretaría su sencillo más recordado y vendido: “Love Me Tender”

El éxito y el deber

El cantante gozó tras su “aceptación mediática” grandes cantidades de ofertas y roles para distintas películas. Sin embargo, fue por 1958 que se vio enlistado como soldado raso en Fort Chaffee.

Acosado contantemente por los medios, Presley cumplió con su servicoio sin contar con ningún tipo de favoritismos importantes. Sin embargo, fue cuando a su madre se le diagnosticó hepatitis que el cantante pidió permiso para visitarla. Dos días después su madre fallecería, lo cual afectó tremendamente en el cantante, ya que tenía una relación muy cercana con ella.

Después regresaría nuevamente al ejército donde estaría en contacto por primera vez con las anfetaminas por sus colegas, con tal de dar frente a su depresión y ayudándolo a mantenerse “en forma”.

En la época de los sesentas, el artista regresaría a los escenarios luego de su gran pausa llegando incluso a aparecer en The Frank Sinatra Timex Special – algo irónico considerando que el mismo Sinatra se había negado el éxito del rock n’ roll.

Hiato y decadencia

Tras retirarse de los escenarios p9or casi siete años, el “Rey” regresaría para realizar nuevos conciertos en 1968 con temas góspel y country los cuales había cantado desde sus inicios. Actuó en varios conciertos de televisión en Las Vegas, en donde llegaría a ser recordado por sus extravagantes vestuarios.

Finalmente, el ídolo adicto a los medicamentos de prescripción y su estado físico expuesto a concierto tras concierto, falleció de un infarto agudo de miocardio en 1977.

Una figura que no sería igualada ni por los mismos Beatles o Michael Jackson, trajo a varias generaciones la que el sex appeal y sacar al rock n’ roll del “mal ojo” de la sociedad”.

¡Qué viva el Rey!