“Encuentros casuales’’. ¿Qué son y cómo prepararte para la aventura?

Si te encuentras en un momento de tu vida en el que estás dispuesto a conocerte a ti mismo, explorar tu sexualidad y descubrir qué es lo que te gusta, cómo te gusta y lo que no, sin tener que preocuparte en este momento por construir una relación formal y estable, entonces es muy probable que estés pensando en tener encuentros casuales con otras personas. Puede que pienses que las relaciones convencionales no son lo tuyo de plano, o quizá solo quieres estar más seguro de qué quieres antes de buscar con quien sentar cabeza. En ambos casos, no te viene mal conocer las páginas de encuentros casuales que existen en el mercado.

También te ayudaremos un poco para qué tengas una idea más clara de cómo prepararte para esta aventura.

¿EN QUÉ CONSISTEN LOS ENCUENTROS CASUALES?

Los encuentros casuales son un tipo de citas en el que dos personas se conocen y tienen salidas con el objetivo de pasar un buen rato en compañía de otra persona y también con la finalidad de tener sexo. Dependiendo de la persona pueden estar buscando una de estas cosas o ambas, pero en donde convergen estas dos opciones es en que el objetivo final no es formar una relación de pareja a largo plazo. El objetivo se centra en tener una persona con quien puedas pasar el rato, compartir actividades diversas o tener intimidad.

Puedes verte con esta persona varias veces antes de decidir concluirlo o puede tratarse incluso de algo de una sola noche: tienen una cita, luego intimidad y listo. No estás obligado a seguir manteniendo el contacto si no lo deseas. Cabe acotar además que no existe un límite de género o número de personas, puedes ver a varias personas de diferentes géneros. Eso sí: asegúrate de que todo sea conversado claramente y que hay consentimiento de todas las partes antes de seguir adelante.

¿CÓMO PREPARARTE PARA UN ENCUENTRO CASUAL?

Hay una serie de cosas que hay que tener claras y que debes preparar bien antes de tener encuentros casuales. Por ejemplo, debes tener muy claros tus objetivos, comunicarlos bien y conocer los objetivos de la otra persona antes de concretar un encuentro para evitar malentendidos o pasar por experiencias desagradables. Recuerda que la intención de todo esto es divertirse, pasarlo bien y relajarse, no ganarse un enemigo o pasar una mala noche. Entre más claro esté todo, mejor.

Otra cosa que debes tener en cuenta es tu salud emocional. Antes de aventarte a esto, tienes que tener una estabilidad emocional considerablemente buena. De esta forma es más fácil que no te enganches con la otra persona porque no quieres estar solo o algo similar. Además, debido a que no hay una exclusividad en este tipo de acuerdos, si eres una persona que tiende a sentirse inseguro, podría ser difícil llevar este tipo de situaciones.

Es muy importante que seas honesto contigo mismo y con las personas que te involucrarás sexualmente. Si tú tienes todo claro será más fácil expresarle a los demás qué quieres y por qué lo quieres. La otra persona debe poder tenerlo tan claro como tú. Si le ocultas cosas será más difícil que puedan cumplir con los deseos del otro satisfactoriamente. Recuerda que las otras personas no pueden leer tu mente ni tu leer la de los demás.

Finalmente, lo más importante de todo esto es que protejas tu salud. Es muy fácil contraer enfermedades e infecciones de transmisión sexual, así que siempre debes usar condón. También es recomendable contar con un segundo método preventivo para disminuir el riesgo de embarazos no planificados. Nadie quiere que de un momento de diversión sin compromiso venga una responsabilidad tan grande como lo es tener un hijo, sobre todo si aún no están preparados para tenerlo. Si eres mujer y estás con un hombre que no quiere usar condón, puedes optar por usar el condón vaginal. Pero ambas partes deben ser firmes e insistir, ya que en este tipo de relaciones usar protección no es un negociable, debido al alto riesgo que conlleva.