Expertos estudian efectos positivos de azúcares de agave mexicano en la salud
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Mercedes López Pérez, investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en Irapuato (Guanajuato), explicó a Efe que estos polisacáridos bautizados como "agavinas" funcionan en el sistema digestivo para generar una sensación de saciedad y disminuir los niveles de glucosa en la sangre.
Guadalajara (México).- El consumo de fructanos extraídos de la planta del agave, con la que se elabora el tequila, puede ayudar a disminuir el peso corporal y combatir el síndrome metabólico que genera la obesidad, además de la diabetes, la hipertensión y la osteoporosis, señalaron hoy expertos mexicanos.
Mercedes López Pérez, investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en Irapuato (Guanajuato), explicó a Efe que estos polisacáridos bautizados como "agavinas" funcionan en el sistema digestivo para generar una sensación de saciedad y disminuir los niveles de glucosa en la sangre.
Para que estos azúcares del agave ayuden con los problemas metabólicos es necesario que se combinen con la flora intestinal conocida como microbiota.
Las bacterias "buenas" presentes en la flora intestinal conocidas como probióticos absorben las agavinas "para transformarse en otras moléculas que mandan un mensaje al cerebro de que el estómago no necesita más alimento", además de incrementar los niveles de insulina, dice López Pérez.
"Es como si a los probióticos les diéramos su comida favorita, lo que los ayuda a multiplicarse y, al haber más de estos en el intestino, mayor impacto habrá en la salud", apunta.
Con más de una década de experimentación con ratones, el grupo de investigadores del Cinvestav encabezados por López Pérez han constatado que las agavinas ayudaron a disminuir los niveles de glucosa en los roedores.
Estas sustancias también producen "ácidos grasos de cadena corta" que tienen un proceso bioquímico de síntesis que aminora los niveles de triglicéridos y colesterol en el organismo, además de que impacta en la disminución de la grasa corporal.
Además, López Pérez explicó que en los estudios experimentales con ratones encontraron que un grupo de hembras con osteoporosis que consumieron agavinas por ocho semanas recuperaron toda su estructura ósea.
La especialista confía en que este efecto sea similar en humanos, ya que han registrado algunos casos de mujeres que, aunque no forman parte de algún protocolo de investigación, "han consumido agavinas por mucho tiempo y su médico les ha observado que pasaron de tener osteoporosis a osteopenia", una desmineralización de los huesos menos grave.
En los próximos meses los investigadores del Cinvestav y médicos del Hospital Civil de Guadalajara (en el occidental estado de Jalisco) iniciarán un protocolo de investigación para probar si el consumo de agavinas en los humanos tiene los mismos efectos que en los ratones.
Los pacientes seleccionados serían personas con sobrepeso, obesidad o diabetes, a fin de comprobar un posible efecto benéfico en pérdida de peso, reducción de colesterol y triglicéridos, trastornos en sangre por lípidos, explica a Efe Víctor Ramírez Anguiano, subdirector de enseñanza e investigación del Hospital Civil de Guadalajara.
Precisa que entre 15 y 20 médicos internistas, endocrinólogos, cardiólogos y nutriólogos participarán en la primera etapa del estudio, que pretende ser una aportación científica de repercusión mundial y que puede aliviar el problema de obesidad en México.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2016, en México el 72 % de la población adulta y el 33 % de la población infantil tienen algún grado de sobrepeso u obesidad.