Giovanni Papini destacó por su irreverencia literaria en el S. XX
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“Un hombre acabado” (1912) fue su primera obra narrativa, en ella plasmó su juventud y los paisajes de Florencia.
El periodista y escritor italiano Giovanni Papini, figura irreverente y controversial de la literatura italiana durante la primera mitad del siglo XX, es recordado a 135 años de su nacimiento, el 9 de enero de 1881.
Papini destacó primero como escritor iconoclasta, después como líder de la lengua italiana futurista y finalmente como portavoz de la creencia religiosa católica romana, según detalla el sitio en línea de la Enciclopedia Británica.
Nació en Florencia, Italia, en el seno de una familia humilde y de formación autodidacta, por lo cual, desde muy pequeño, fue asiduo lector de todo tipo de géneros literarios y visitante regular de bibliotecas públicas, describe el portal en internet www.biografiasyvidas.com.
Se tituló como maestro y trabajó como bibliotecario en el Museo de Antropología de Florencia. Fue hacia 1903, cuando fundó la revista “Leonardo” y se adentró de lleno en el periodismo.
Esta revista le sirvió como un medio para mostrar su postura en contra del positivismo que imperaba en el pensamiento italiano, difundiendo el pragmatismo.
Colaboró ese mismo año en el diario Regno, donde fue redactor jefe y en 1908, comenzó a colaborar en La Voce, lo que lo convirtió en uno de los escritores más activos del movimiento filosófico y político que surgió en Florencia alrededor de esa revista.
También fundó “Anima” en 1911 y “Lacerba” en 1913, ésta última de corte más literario y mostró su interés a las tendencias futuristas de Filippo Tommaso Marinetti, ideólogo y poeta italiano (1876-1944).
“Un hombre acabado” (1912) fue su primera obra narrativa, en ella plasmó su juventud y los paisajes de Florencia. Debido al trauma que le ocasionó vivir la Primera Guerra Mundial, se convirtió al catolicismo, que dio origen a otras de sus obras famosas: “Historia de Cristo” (1921), “San Agustín” (1929), “Gog” (1931), “El Diablo” (1943), y “Cartas del papa Celestino VI a los hombres” (1946).
Ésta última presenta a un papa imaginario del que se sirve para lanzar un mensaje de paz y fraternidad, pero fue en “Juicio Universal”, el texto en el que trabajó casi toda su vida y que se publicó de manera póstuma.
De su vasta obra crítica cabe destacar “Dante vivo” (1933) o “Grandezze di Carducci”(1935), mientras que “Cento pagine di poesie” (1915) y “Opera prima” (1917) que son grandes libros de poesía.
En 1935, fue designado para ocupar una cátedra de Literatura en la Universidad de Bolonia, fue dos años después que recibió el nombramiento oficial como miembro de número de la Academia Italiana, informa www.mcnbiografias.com.
Givanni Papini, considerado como uno de los más grandes pensadores del panorama intelectual italiano, murió el 8 de julio de 1956 en su natal Florencia, Italia.