Miedo a viajar en avión, una fobia común entre mexicanos

Viajar en avión es uno de los medios de transporte más confiables, de acuerdo con expertos, pues las medidas de seguridad implementadas por parte de los aeropuertos, aerolíneas y reguladores, son exigentes en cuanto a la parte de protección tanto de los usuarios como de los pilotos, tripulación y trabajadores. Sin embargo, el miedo a volar está presente en todo el mundo, tan solo en México ocupa el quinto lugar en la lista de las fobias más comunes, mientras en Argentina, se posiciona en el primer lugar.

De acuerdo con el médico psicólogo y psiquiatra Claudio Plá, el miedo a volar, "es un problema que sufren muchas personas y mayoritariamente las lleva a evitar los viajes en avión o a volar con un alto nivel de ansiedad el cual puede generar síntomas corporales". Esta fobia, como muchas otras, se puede manifestar de diferentes formas en cada persona y sus causas pueden ser por experiencias traumáticas, noticias impactantes o el formar parte de una familia aprehensiva.

"La psicología y psiquiatría señalan los diez años como edad límite para comenzar a observar los miedos. Antes de esa edad suelen considerarse como miedos normales de la infancia, salvo los que resulten muy rígidos e inhabilitantes", asegura Plá. Es importante identificar los factores que propician la fobia, pues de esta manera se otorga un tratamiento acorde a la situación.

En muchas ocasiones el miedo a volar se puede relacionar con la claustrofobia o también con el temor a las alturas

Claudio Plá junto con su equipo desarrollaron el curso "Poder Volar", en donde realizan "un trabajo adecuado de entrenamiento que combina elementos de la psicología y la psiquiatría con información sobre el funcionamiento de los aviones". Con ayuda de un casco de realidad virtual, simulan escenarios diseñados específicamente a través de una secuencia la cual recrea la situación temida por el paciente.

Esta técnica le permite al equipo del curso regular la exposición en función de las reacciones, obtener una retroalimentación de las pulsaciones y la respiración, así como interactuar verbalmente y ajustar o agregar estímulos al entorno visual de acuerdo con cada necesidad. Gracias a esta tecnología, se eliminan los riesgos de daño físico potencial y se tiene control de los escenarios, lo cual no puede ser posible en el mundo real.

Por otro lado, en su libro "Abróchense los cinturones: estrategias para superar el miedo a volar y disfrutar de los viajes", recomienda algunos tips para comenzar a tratar la fobia a volar con una preparación antes, durante y después de un vuelo. "A partir del coaching que ofrecemos, los participantes no sólo superan el miedo a volar, sino que se abren a experimentar un mundo que hasta ese momento les resultaba vedado".