Mitos sobre el cáncer de mama: Médicos aclaran dudas

Vida
/ 19 octubre 2015

Especialistas explicaron si los anticonceptivos, las biopsias y los aparatos que emiten radiación pueden ser causantes de cáncer, o si el retirar senos y ovarios lo puede evitar.

MÉXICO, D.F.- Al hablar de cáncer de mama es inevitable pensar en la muerte. Hoy la detección en etapa temprana sigue siendo el mejor camino para hacerlo curable.
 
Alrededor de esta enfermedad hay algunos mitos de lo que se cree podría provocarlo. Médicos expertos opinaron sobre estas creencias y hablaron de la efectividad de retirar los senos para reducir la probabilidad de padecerlo. 

De acuerdo con el Informe Mundial Sobre Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) 2003, la incidencia de este padecimiento podría aumentar un 50% para el 2020, cuando habría 15 millones de nuevos casos en el mundo y más de 16 mil 500 por año en México. Desde 2006 este tipo de cáncer es la primera causa de muerte de mexicanas, aún sobre el cervicouterino, según el Registro Histopatológico de Neoplasias Malignas, ese año incrementó del 9.7%, en comparación con el 2000 y las defunciones aumentaron 28.5% en esos seis años. 

Algunos mitos 

Aunque no se ha comprobado una relación directa entre anticonceptivos y el desarrollo de la enfermedad “se piensa que el uso ininterrumpido de estos medicamentos por más de 10 años puede influir”, por ello, Ernesto Sánchez Forgach, uno de los autores del libro “Cáncer de Mama, Actualidades y Controversias”, recomienda usarlos por plazos no mayores a cinco años, con descansos para que el metabolismo vuelva a su función normal. 

El tipo de alimentación es otra variante a considerar, según el doctor Jaime Reséndiz Colosia, jefe del departamento de tumores de mama del Hospital de Oncología del Centro Médico Siglo 21 del IMSS, porque en los estados del sur del país se tiene un riesgo mucho menor que en los del centro y norte, por la pobreza que registran la población se alimenta con menos proteínas y grasas animales. 

Sánchez Forgach desmiente que el uso de antitranspirantes esté directamente relacionado con el cáncer de mama, pues de ser así “éste se desarrollaría en ambos senos y en la mayoría de los casos en unilateral”. Rechaza que el uso de brassieres rígidos y con varillas influyan. 

Otro temor es el hecho de someterse a mastografías de forma constante. Sánchez Forgach afirma que por norma oficial a nivel mundial las mujeres deben hacerse una mastografía una vez al año a partir de los cuarenta, incluso después de los 75 y 80 años, sobre todo en México donde el promedio de diagnóstico es entre los 46 y los 48 años. Recomienda estudios de imagenología mamaria a partir de los 30, si hay antecedentes de cáncer de mama en la familia a temprana edad. 

A decir de Enrique Bargalló, jefe del departamento de tumores mamarios del Instituto Nacional de Cancerología (INCAN), la Norma Oficial Mexicana plantea que los equipos de mastografía deben estar certificados en calidad, calibración, radiación emitida y posicionamiento. Respecto a la radiación que la paciente podría recibir al realizarse mastografías, Forgach considera que los nuevos equipos emiten baja radiación, no incrementan la posibilidad de provocar cáncer y son muy distintos a los de las décadas de los 60 ó 70 que emitían altos niveles radiactivos. “La radiación se equipara a la que se recibe cuando se va a asolearse a la playa”. 

Quitar senos para reducir riesgo 

Forgach afirma que ya se pueden hacer estudios de sangre para determinar qué personas son portadoras de mutaciones genéticas relacionadas con cáncer de mama y cuando existe la posibilidad de padecerlo, ésta es del 95% en mama. Al retirar los senos se extirpa la gran mayoría de la glándula mamaria, no totalmente, porque debe mantenerse cierta estética, no se debe perder sensibilidad, ni dejar que muera el pezón, y en esta medida que se deja parte del tejido existe la posibilidad mínima de padecerlo. “Está recomendada como método para reducir riesgo cuando hay mutaciones genéticas”.

Campaña

Como una forma de llamar la atención sobre la lucha contra el cáncer de mama, decenas de voluntarias portando brasier color rosa salieron a las calles del centro de la ciudad de Chihuaha, a entregar información sobre el tema a hombres y mujeres. 

En la entidad, el cáncer es la principal causa de muerte en mujeres, por ello la importancia de alertar sobre la prevención y detección oportuna, señaló Graciela Calderón, directora general de Vale la Pena, A.C., asociación que organizó la jornada informativa. 

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Chihuahua es uno de los ocho estados de la República que más muertes presenta por cáncer de mama. Los primeros tres lugares los ocupan Coahuila, Distrito Federal y Nuevo León y, junto con Colima, Sonora, Jalisco y Aguascalientes alcanzan casi 74% del total de las muertes por este problema. 

Entre las voluntarias hubo incluso mujeres embarazadas, quienes dialogaron particularmente con parejas e insistieron a los hombres en que apoyen a sus esposas para que acudan periódicamente a la revisión médica. 

Calderón dijo que la cifra oficial de las autoridades federales de Salud es de 20 mil 444 nuevos casos de cáncer de mama al año y que cada día mueren en promedio 15 mujeres en México a causa de esta enfermedad “y las cifras continúan en aumento”. 

Explicó que el cáncer mamario es el más frecuente y el de más alta mortalidad entre las mujeres, por lo que pidió a la ciudadanía que se sume a la campaña, ya que es un problema de interés de toda la familia. 

En Chihuahua, en el último año se registraron 16 muertes por cada 100 mil habitantes debido este tipo de cáncer, y en cuanto a la detección de nuevos casos la incidencia anual es de 38 por cada 100 mil habitantes. 

En estados como Tamaulipas, Jalisco, Coahuila, Yucatán, Baja California y Sonora también se realizaron jornadas de prevención. 

En Sonora, por ejemplo, se llevó a cabo la caminata “Date una mano”, en la ciudad de Hermosillo.

¿La biopsia disemina el tumor? El estudio de las lesiones de mama a nivel celular se hace a través de biopsias. Para el doctor Héctor Maldonado, subdirector de Patología del INCAN, con estas pruebas se identifica una serie de parámetros que clasifican al tumor por su agresividad y riesgo de recurrencia; también determina si invadieron vasos sanguíneos o ganglios. 

Para Ernesto Sánchez Forgach la biopsia es un método seguro que ayuda a clasificar biológicamente el tumor. “Es muy difícil determinar cuándo conviene o no hacer biopsias, pues cada caso requiere de un manejo específico, según las condiciones, etapa del tumor y de los recursos con los que se cuenten”. Explica que cuando se hacen biopsias y se trata al paciente inmediatamente no hay problema, pero si se dejan pasar semanas o meses para hacer un diagnóstico, entonces sí se puede abrir la posibilidad de diseminar ese tumor. Aclara que no existen estudios que comprueben que las biopsias diseminen el tumor. 

Maldonado considera que el riesgo de un desplazamiento de células cancerosas a otras partes del cuerpo por realizar una biopsia es un fenómeno que no ocurre en todos los casos, ni en una cantidad importante, por tanto no se pone en una situación de mayor peligro a la paciente. Afirma que luego de estos procedimientos se debe atender rápido a la paciente por el cáncer, no porque implique riesgo la biopsia. 

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