¿Podemos confiar en las apps para estar en forma?
Las tecnologías aplicadas al deporte ocupan la primera posición en la lista de tendencias “fitness” de 2016
En los últimos años han proliferado las denominadas aplicaciones “fitness” para móvil y otros dispositivos, que combinan deporte y dieta para mejorar la forma física, pero expertos alertan de que podrían poner en riesgo la salud si se abusa de ellas o sin un especialista que supervise el entrenamiento y la alimentación.
Las tecnologías aplicadas al deporte ocupan la primera posición en la lista de tendencias “fitness” de 2016 elaborada por el Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM, según las siglas en inglés).
Según indica el estudiante de doctorado en Ciencias del Ejercicio y formador de la Federación Española de Actividades Dirigidas y Fitness (FEDA), Javier Alonso, son una tendencia que ha subido como la espuma debido no sólo al auge de las aplicaciones electrónicas, sino a que conseguir y mantener un buen estado físico está muy de moda.
“El problema es que no está supervisado por un entrenador”, apunta Alonso, lo que podría provocar lesiones, si se abusa de su utilización, que estarían ocasionadas por “una mala técnica realizada a lo largo del tiempo, así como la incorrecta intensidad o repetición de los ejercicios”.
Las personas que utilizan estos planes corren el riesgo de sufrir tendinopatía, lesiones musculoesqueléticas y fatiga, según este experto. Además, como sucede con la mayoría de los contenidos digitales, los menores también pueden acceder libremente a estos entrenamientos y dietas sin ningún tipo de supervisión, con una edad falsa.
En la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (Sedca), el presidente del comité científico, Jesús Román, explica que pueden existir ciertos riesgos cuando alguien modifica su alimentación sin asesoramiento profesional, “porque la salud depende, en gran medida, de lo que comemos a diario”.
En opinión del especialista, estas aplicaciones son válidas para emitir consejos y recomendaciones generales y pueden ser de ayuda “cuando están claros su uso y sus condiciones”.
Pero cuando se siguen dietas inadecuadas, éstas pueden tener un efecto perjudicial para el estado nutritivo de la persona, porque suelen ser genéricas y poco especializadas. También son populares los espacio en las redes sociales que ofrecen vídeos con ejercicios y otros consejos para llevar una vida saludable.
Patry Jordán, una “youtuber” deportiva cuyas grabaciones alcanzan el millón de reproducciones diarias, cuenta que los gimnasios tampoco ofrecen un servicio personalizado y compara sus vídeos en la red con una clase colectiva en un centro deportivo, a la que cualquiera puede acceder.
No obstante, matiza que su entrenamiento online es gratuito y, además, puede realizarse dónde y cuándo uno quiera.
Reconoce que la mejor opción sería un entrenador personal, pero considera que “no todo el mundo se lo puede permitir”.