Por qué está de moda lo ultradelgado

Vida
/ 24 marzo 2025

De 8703 diseños en 198 desfiles y presentaciones, solo el 2 por ciento eran de talla mediana (definida como la talla estadounidense 6-12).

Por: Vanessa Friedman

A principios de este mes, estaba entre bastidores en el desfile de Schiaparelli en París hablando con el diseñador Daniel Roseberry sobre su colección y la forma en que había utilizado el trampantojo (hombros más grandes, relleno de neopreno en las caderas) para crear una figura de reloj de arena.

“¿Así?” pregunté, señalando a una modelo que llevaba un vestido adornado con lo que parecían huesos de cadera en forma de estante.

“Bueno, esa no”, dijo Roseberry. “Esas son sus caderas reales”. Sus huesos eran más que prominentes por sí solos.

De todas las tendencias de los desfiles de otoño, incluido el aumento de la ropa de piel (o imitación piel), el auge de la ropa con curvas poderosas incorporadas y la preponderancia del cuero negro, la más omnipresente fue la peor: la erosión de la inclusión de las tallas.

Irónicamente, a medida que la moda adopta (y crea) figuras femeninas falsas por diseño, los cuerpos reales dentro de la ropa se encogen. Tras alcanzar su punto álgido en 2021, cuando Paloma Elsesser se convirtió en la primera modelo de talla grande en aparecer en la portada de Vogue estadounidense, la diversidad corporal ha seguido una clara trayectoria descendente, que disminuye temporada tras temporada.

“El péndulo iba en una dirección, y ahora oscila con toda su fuerza en la contraria”, afirmó David Bonnouvrier, fundador de DNA Model Management.

Según el informe de inclusión de tallas de otoño de 2025 de Vogue Business, de 8703 diseños en 198 desfiles y presentaciones, solo el 2 por ciento eran de talla mediana (definida como la talla estadounidense 6-12) y solo el 0,3 por ciento eran de talla grande (las modelos de tallas grandes y medianas también se conocen como “modelos curvilíneas” ). Esto fue peor que la representación en los desfiles de primavera, que tuvieron lugar en septiembre y octubre e incluyeron un 0,8 por ciento de diseños de tallas grandes y un 4 por ciento de tallas medianas.

De hecho, los datos de Tagwalk, un motor de búsqueda de moda, revelan que en la última temporada de desfiles, un 16 por ciento menos de colecciones incluyeron al menos una modelo con curvas en comparación con la temporada anterior. De los 20 desfiles más vistos, solo cuatro incluyeron tres modelos de este tipo: Hermès (de un total de 61 diseños), Givenchy (52), Coach (45) y Marni (41). ¡Tres!

“El cambio empieza desde arriba, y arriba están las 20 marcas más vistas y más buscadas”, afirmó Alexandra Van Houtte, fundadora de TagWalk. Estas marcas marcan la tendencia y las demás las siguen. Y al parecer, esta vez fue al revés.

Un ejemplo: Nina Ricci, una marca que bajo la dirección del diseñador Harris Reed ha sido conocida por su inclusividad, solo presentó a una modelo de talla mediana, de un total de 38. En cambio, el desfile debut de Nina Ricci de Reed, en marzo de 2023, se inauguró con Precious Lee, una modelo de talla grande, e incluyó a otras tres mujeres de talla grande en el desfile.

Cuando a una vocera de Nina Ricci se le preguntó por el cambio, dijo que la competencia por el número limitado de modelos curvilíneas significaba que la marca no podía reservarlas con la suficiente antelación para permitir que las muestras de pasarela se adaptaran a sus cuerpos. No obstante, dijo, la diversidad de tallas “sigue siendo un tema importante para nosotros”.

La cuestión no es simplemente que haya menos modelos con curvas en la pasarela; las modelos delgadas parecen cada vez más delgadas. Incluso en un mundo que durante mucho tiempo ha valorado la idea de los cuerpos como perchas, había más cajas torácicas visibles, clavículas salientes y cadenas de vértebras que desde que el Consejo de Diseñadores de Moda de Estados Unidos introdujo en 2012 el concepto de índice de masa corporal y salud de las modelos. Dada la conexión documentada entre las redes sociales y los trastornos alimentarios, especialmente entre los jóvenes, y el modo en que las pasarelas se han convertido en una forma masiva de entretenimiento público, estas imágenes tienen repercusiones potencialmente peligrosas.

Hillary Taymour, fundadora y diseñadora de Collina Strada, una de las pocas marcas de Nueva York que incluye modelos de talla grande y mediana en sus desfiles (lo ha hecho desde su primer desfile, en 2017), culpó al Ozempic y a otros medicamentos para adelgazar del fenómeno.

“Todas las chicas de talla grande pasaron a talla mediana gracias a Ozempic, y todas las chicas de talla mediana pasaron a talla estándar”, dijo Taymour. “Todo el mundo lo toma. Es un medicamento que ha creado una industria más delgada y una nueva tendencia de que entre más delgado se esté, es mejor”.

Es cierto que la aprobación por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Wegovy para la pérdida de peso en 2021 coincidió con la tendencia a encoger las pasarelas. Sin embargo, Bonnouvrier dijo que creía que estaba ocurriendo algo más profundo: que el alejamiento de la diversidad corporal formaba parte de un alejamiento general del progresismo social.

“Sobre todo, se trata de una conversación cultural”, dijo Bonnouvrier. Con respecto a la inclusividad de las modelos, dijo, las marcas “se están alejando por lo que está pasando en Estados Unidos”.

La presión de pares para diversificar la pasarela a raíz de los movimientos #MeToo y Black Lives Matter provocó un cambio notable en las concepciones de la belleza, dijo Bonnouvrier. Pero con la diversidad, la equidad y la inclusión ahora bajo escrutinio como parte de la guerra del gobierno de Trump contra la ‘wokeness’ o conciencia social, su expresión en la moda, incluida la diversidad de tallas, está bajo presión. Un retroceso al enfoque más conservador y tradicional para mostrar la ropa significa un retroceso a estereotipos anticuados de belleza. Y eso suele traducirse en modelos homogéneas, mayoritariamente blancas y delgadas, a pesar de que esos tipos de cuerpo no son representativos de la población que compra moda en general.

Como dijo Taymour, hay buenas razones comerciales para demostrar claramente que “te relacionas con todos los tipos de tu base de clientes”, incluidas todas las tallas. Sarah Burton, la nueva directora creativa de Givenchy y antigua directora creativa de Alexander McQueen, dijo más o menos lo mismo, señalando que quería que Givenchy “celebrara la multiplicidad, la belleza y la fuerza de la feminidad, libre de definiciones estrechas sobre cómo debemos ser o vernos a nosotras mismas”.

Sin embargo, la tendencia sigue moviéndose en sentido contrario.

Bonnouvrier no espera que la tendencia cambie pronto. “Tenemos la sensación de que la puerta se está cerrando, sin prisa, pero sin pausa”, aseguró

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