¿Por qué no podemos recordar ciertas cosas de nuestra infancia?

Vida
/ 20 noviembre 2023

Un estudio realizado por científicos canadienses reveló que mientras somos pequeños podemos recordar vivencias anteriores a los 18 meses de vida

Cuando hablamos del pasado nos cuesta trabajo voltear a ver muy atrás, es decir, a nuestra infancia, conforme vamos creciendo es más común que vayamos olvidando lo que vivimos cuando teníamos 4 o 5 años, incluso podríamos afirmar que es sumamente imposible lograrlo, pero esto tiene una razón, se trata de la amnesia infantil y aquí te explicamos el por qué no podemos recordar ciertas cosas de nuestra infancia.

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Un estudio realizado por científicos canadienses reveló que mientras somos pequeños podemos recordar vivencias anteriores a los 18 meses de vida, esas memorias son tan efímeras que una vez que cumplimos los seis años esos recuerdos se habrían esfumado de nuestra mente.

$!Conforme vamos creciendo es más común que vayamos olvidando lo que vivimos cuando teníamos 4 o 5 años.

Sobre la amnesia infantil existen diversas hipótesis que sostienen que antes de los cuatro años, la capacidad cognitiva y de lenguaje de los niños no ha madurado lo suficiente como para que podamos guardar nuestros recuerdos.

Para responder las hipótesis, la psicóloga y profesora de la Universidad Memorial de Terranova, Carole Peterson, realizó una investigación en la que participaron 140 niños con edades diferentes que iban de los 4 a los 13 años, le pidió a cada pequeño que enumeraran tres pasajes de su infancia más temprana que pudieran recordar. Los niños más pequeños contaban con más recuerdos de sus primeros años.

Después de dos años, volvieron a reunir a estos pequeños y les pidieron repetir el experimento, los resultados revelaron que los niños de entre 10 y 13 años apenas habían cambiado, mientras que los recuerdos de los más pequeños fueron muy diferentes a los que habían relatado la primera vez.

$!La amnesia infantil existen diversas hipótesis que sostienen que antes de los cuatro años, la capacidad cognitiva y de lenguaje de los niños no ha madurado.

La conclusión que se obtuvo con este experimento es que los recuerdos de los niños pequeños son frágiles y vulnerables, por eso la mayoría de los recuerdos se borran y son reemplazados por vivencias ocurridas a edades más tardías, además, por otro lado, su capacidad de memoria se vuelve más consistente a medida que los niños crecen.

Los niños más chicos cuentan con capacidades cognitivas, lingüísticas y de memoria para recordar sus vivencias pasadas, pero no están suficientemente entrenadas para que esos recuerdos se queden guardadas en el tiempo.

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