¿Por qué nos agradan tanto las películas de terror?
La psicología nos afirma que vemos películas de terror para entender algo sobre nuestros propios temores
Existe una atracción desconocida sobre las películas sobre muertos vivientes, fantasmas que arrastran personas por la habitación, niños diabólicos y demás pesadillas. ¿Qué es lo que nos atrae a estas historias que agudizan nuestros sentidos? ¿Nuestro morbo puede llegar a ser peligroso?
El cine ha jugado un papel importante dentro del gusto del público por las historias de miedo (cuántas películas no hay de Actividad Paranormal que incluso una de ellas fue enteramente dedicada a las audiencias latinas: Actividad Paranormal: Los Marcados); y de cierta forma ha llegado a disminuir el efecto de sorpresa del público.
Sin embargo, esto no quiere decir que las audiencias no puedan sentir pavor en una sala de cine. La psicología nos dice que las personas nos sentimos atraídos a entender nuestros temores y experimentar una catástrofe recreada.
Robert Silberman, profesor asociado de la Universidad de Minnesota en Historia del Arte, habla un poco sobre nuestro gusto por “sentirno asustados”:
“Podemos experimentar miedo dentro del marco de la sala de cine, la cual es oscura, pero no nos llevamos dichas pesadillas a nuestras casas… si tenemos suerte. Y ese es un argumento a favor de las películas de terror y cómo funcionan socialmente. Nos permiten afrontar situaciones oscuras, sin asumir peligro real. Trabajar con nuestros miedos y nuestras ansiedades”
La idea de poder ser testigo de una persona – en este caso puede ser el caso de cualquier protagonista de un thriller como Ripley de la saga Alien – experimentando una situación atemorizante en la que no desearíamos tener algo que ver, nos brinda cierto entusiasmo.
El profesor Silberman habla que cómo películas como Psycho (o Psicosis) son películas complejas que nos dan cierta idea de lo que es una situación atemorizante. Un ejemplo, sería la conversación que tiene Norman Bates con la actriz Janet Leigh. Animales disecados. Una habitación pequeña con poca luz. Un lenguaje estético que habla directamente a la audiencia sobre una situación terrible.
“Las películas de terror, como contenedoras de significados se pueden utilizar para brindar toda clase de maneras y significados, que van más allá de “cómo podemos hacer a la audiencia sentir miedo” dijo Silberman
La audiencia adjudica los papeles de la trama y organiza sus expectativas para inducir que sucederá. Si tenemos claro que los protagonistas son personajes amables, simpáticos y nobles, damos por hecho que éstos sufrirán grandes desgracias. De esta forma, los visitantes ejercen como “observadores morales” a lo largo de la cinta.
Cada persona define el terror de distinta manera, ya que nuestro entendimiento de lo que nos rodea es distinto para cada individuo. Mas todos buscamos la forma de acercamos a nuestros temores y salir victoriosos tras enfrentarlos. Aunque sea en una sala de cine.
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