¿Qué alimentos debes lavar antes de consumir? ¿Cuáles no deben tocar el agua?
Muchas veces nos equivocamos al manipular los alimentos dejándole a las bacterias el camino libre para que contaminen y nos enfermen. Sigue leyendo y descubre cómo manejarlos
Muchas veces por costumbre o porque creemos que estamos haciendo lo correcto, nos equivocamos al manipular los alimentos dejándole a las bacterias el camino libre para que contaminen y nos enfermen. Sigue leyendo y descubre cómo manejar estos alimentos de la manera más segura para tu salud y la de tu familia.
De acuerdo con la Academia de Nutrición y Diabetes, si bien lavar todo lo que vamos a consumir parecería ser la regla general que debemos seguir para deshacernos de bacterias indeseables, hay alimentos que debes mantener lo más alejados del grifo que puedas.
Nunca laves:
El pollo
La mayoría de las personas piensan que deben lavar el pollo antes de cocinarlo para deshacerse de las bacterias que puedan estar presentes, sin embargo, esta es una práctica totalmente equivocada.
Cuando colocas el pollo debajo del grifo o en agua, esa agua se plaga de las bacterias que habitan este tipo de carne. Estas bacterias, que son totalmente invisibles al ojo humano ahora están fuera de control; en la mesada, en la tabla, en cualquier lugar en el que esa agua haya salpicado y en todas las superficies que hayan entrado en contacto.
Una de las bacterias más comunes del pollo es la salmonella y es la responsable de enfermar en especial a los niños. Según WebMD este tipo de contaminación puede presentarse con síntomas que incluyen diarrea, fiebre, y calambres abdominales. Esta enfermedad se produce entre 12 y 72 horas después de que la infección se haya producido (es decir, de que la persona haya sido expuesta a la bacteria), y la enfermedad dura entre 4 y 7 días.
Las bacterias que viven en el pollo pueden ser destruidas cocinándolo a una temperatura de 165 grados F. De acuerdo con estudios publicados, el 47 por ciento de las personas que lavan el pollo resultan afectadas con esta infección.
Los huevos
Cuando los huevos son procesados antes de ser puestos a la venta, son cubiertos con una capa protectora (y no dañina para nuestra salud) que aísla a las bacterias y evita que contaminen otros alimentos.
Nunca debes lavar los huevos luego de haberlos comprado y antes de cocinarlos, ya que removerás la capa protectora.
El pescado
Al igual que el pollo, el hecho de que laves el pescado crudo, no eliminará las bacterias, sino que provocarás un habiente propicio para que se desparrame por todos lados.
Siempre lava:
Las latas con alimentos antes de abrirlas
Nunca debes abrir una lata con alimentos sin antes lavarla, es especial la tapa para evitar que cualquier bacteria que se encuentre allí presente entre en contacto con lo que estás por comer.
También es importante que enjuagues (en el caso de legumbres, por ejemplo) lo que hay en el interior de la lata para deshacerte de los conservantes que se colocaron.
Frutas y vegetales con cáscaras comestibles
Siempre y sin excepción debes lavar todas las frutas y vegetales con cáscaras comestibles. Debes hacerlo justo antes de comerlo y con agua fría. Algunas personas las lavan con jabón también, pero esto tampoco es bueno ya que la superficie porosa de la fruta o vegetal absorberán partes del jabón, y tampoco es saludable.
Si quieres reducir aún más las bacterias que puedan haber quedado, usa una toalla de papel para secarlos antes de consumirlos. Es importante que sepas que por más que estos alimentos digan que son orgánicos, no quiere decir que no debes lavarlos; y el rocío de agua con que las verdulerías y fruterías los mantienen frescos por más tiempo, no significa que estén ya lavados.
Frutas y verdura con cáscaras NO comestibles
Las papas, los plátanos, las naranjas, etc., tienen cáscaras no comestibles (cabe rescatar que la cáscara de la papa si puede comerse), sin embargo, es necesario que las laves porque están cubiertas de tierra y bacterias que pueden transferirse al interior de la fruta o de el vegetal mientras tú las manipulas.